LAS HERMANITAS - Relatos Eróticos

LAS HERMANITAS

Antes que nada permítanme decirles que mi nombre no tiene importancia, pero lo que sucedió aquella tarde de julio de 2016, me dejo boquiabierto y la verdad sin saber como actuar. Les comento que llegue a aquella residencia ubicada en la zona mas prominente de la ciudad de México, contratado como escolta de seguridad de un prestigiado y exitoso empresario, lo que me permitió tener el contacto directo con toda la familia del señor, quien tenia a su bella esposa y a sus dos hijas de nombre Rebeca de 12 años y la pequeña Rummy de 6 añitos, las niñas eran unas verdaderas bellezas, aun a su corta edad, ojos azules, rubias, con un cuerpecito que no dejaban duda que cuando fueran unas adolecentes serían unos verdaderos mujerones. Rebe ya tenia muy marcada su anatomía de mujer, pechitos, si no muy exuberantes, si ya formados, sus caderas se empezaban a ensanchar pero de buen ver, altiva; por otro lado, Rummy, una nena hermosa en toda la extensión de la palabra. Bien, ya contando con mas de tres años de trabajar para la familia, me gane por completo la confianza y buena voluntad de los señores, quienes me ordenaban acompañar a las niñas a sus múltiples actividades escolares, sociales y familiares, únicamente con la compañía de uno de los chóferes, y otras yo solo con alguna de ellas. En fin, una noche acompañe a Rebe a una fiesta de sus compañeritos de la primaria, y cuando veníamos de regreso hacia la casa, me pregunto si podía tener la confianza de platicar algunas cosas conmigo, ...

... Por lo que le conteste que SI, que lo podía hacer abiertamente, entonces me hizo prometerle que no se lo contara a nadie, fuera lo que fuera, y que esperaba que no la criticara ni la juzgará de ningún modo; y empezó a decirme que en muchas ocasiones ella había querido platicar con su mama o con su papa, pero que estos no le prestaban atención y no tenían tiempo para hablar, entonces me pregunto que yo tenia hijas, y le dije que si (aunque es falso, pero quería que sintiera confianza), y me dijo que eso estaba bien porque podría quitarle algunas dudas, enseguida me pregunto que si a las niñas cuando se desarrollan les da mucha comezón y humedad en el interior de su vagina, respondiéndole con toda la seriedad y madurez, que posiblemente estuviera presentando una especie de infección vaginal, y ella me dijo que no era eso, que a ella por la noche le gustaba acariciarse mucho su botoncito y le gustaba meterse los dedos en el interior y jugar hasta que sentía temblores que la dejaban muy satisfecha y mojada, la verdad nunca me imagine esa confesión, y le dije que no era malo, pero que tuviera cuidado de no lastimarse que le tuviera la confianza de contárselo a su mami, y ella me respondió que conmigo estaba bien y que no se lo contara a nadie, porque si no ya no me tendría confianza. He de confesarles que esa platica me hizo verla diferente a partir de esa noche, en fin, al sábado siguiente, sus papas fueron a una ceremonia religiosa y las niñas se quedaron en la casa solas, por lo ...