Pasó una noche que salí a bailar - Relatos Eróticos

Pasó una noche que salí a bailar

Resulta que el sábado salimos a bailar con mis amigas, ya se estaba terminando la noche y yo me había besado con unos cuantos chicos pero solo quedaba en eso.

Estábamos por irnos pero antes decidimos dar una vuelta por el boliche, en eso suena una canción que me encanta, le digo a mis dos amigas que nos quedemos a bailar ese tema y nos vamos. Mientras bailábamos en el medio aparecen tres chicos y nos sacan a bailar a cada una, el chico que me tocó a mí, medía alrededor de 1.80, era musculoso, de pelo y ojos negros, muy lindo.

Empezamos a bailar normal y de a poco nos fuimos pegando más y más, yo agarrada de su cuello, él agarrándome de la cintura muy pegado a mí. Después cambiamos, yo dada vuelta, él seguía sosteniéndome por la cintura y me apretaba contra él apoyándome su pene ya erecto por el baile. Así seguimos, yo moviendo mi culo, restregándoselo en la pija, no podía más, me di vuelta y nos besamos. Su lengua recorría cada parte de mi boca, el beso fue lento al principio y luego más intenso, yo le tocaba sus brazos fuertes y su espalda grande, él tocó mi culo y lo manoseaba con sus dos manos sobre mi short apretado.

Nos separamos con la respiración agitada y seguimos ...

... bailando, siguió tocando mi culo y metió la mano debajo del short, yo había tomado bastante así que me animé a tocar su pene duro, me dio vuelta y besó mi cuello mientras yo acomodaba mi culo en su pija, no me importaba si alguien nos veía, yo estaba como loca, moviéndole el culo para sentir su pija, me agarró una de mis tetas, que por cierto son bastante grandes, y me dijo al oído, "vamos a mi casa que si no te cojo acá".

Le dije que sí de inmediato y nos fuimos, en su auto hubieron algunos toqueteos pero explotamos cuando llegamos a su departamento, nos faltaban manos para tocarnos, nos deshicimos de la ropa en segundos, yo quedé solo con mi tanga y él en bóxer, me moría por chupar esa pija que había estado deseando tanto, le bajé el bóxer y la saqué, debía medir unos 18cm, una verga riquísima, la chupé por varios minutos hasta que escuché un "ahora te quiero coger" mientras él me tiraba del pelo hacia arriba. Me tiró en la cama y por fin me penetró, primero lento y después fue aumentando el ritmo, bien rápido, duro, sentía toda esa verga adentro y gritaba como loca.

Me cogió en todas las posiciones, me puso en cuatro, me tiraba del pelo y me pegaba en el culo, gocé como nunca.