1. Las otras historias – Mayumi sexo oriental en el autobús


    Fecha: 24/06/2017, Categorías: No Consentido Autor: Fernando X, Fuente: CuentoRelatos

    ... los tobillos, nos cubrió totalmente con su cobija al mismo tiempo que se sentaba de frente a mí y haciéndose a un lado su ropa, se acomodó justo sobre mi garrote y dejándose caer sobre él, se ensarto a si misma. Iniciando una cabalgata exquisita mientras yo besaba y mordía sus dos riquísimos senos.
    
    Después de varios sentones, la pequeña oriental decidió cambiar de posición, por lo que volvió a pararse para voltearse y así de espaldas volver a ensartarse nuevamente. Ya ni siquiera nos preocupábamos por taparnos, solamente evitábamos hacer mucho ruido con nuestros gemidos apagados. Mientras ella cuidaba que nadie en el autobús se diera cuenta de lo que ocurría hasta el fondo de este.
    
    En pocos minutos, Mayumi logro que me vaciara dentro de ella, poquito antes de llegar ella a un delicioso orgasmo.
    
    Pero la coreanita no se iba a conformar con eso, en cuanto mi verga salió de su chocho, se recostó sobre su espalda y abriendo las piernas, me tomo de la cabeza y me guio hasta poner mi boca sobre sus genitales, mis labios y mi lengua buscaban su clítoris para morderlo y chuparlo, de entre sus labios vaginales, chorreaba la mezcla de mi semen con sus propios jugos, los cuales lleve a mi boca para después llevarlos junto a un ...
    ... beso a la suya. Mis manos empezaron a buscar su culo y mis dedos su agujero, ella se giraba hacia un lado, ofreciéndome su hoyito para ser lamido por mi lengua. Era algo asqueroso pero cachondo a la vez. No podía detenerme, lamia su panocha para recibir más jugos de ella y llevarlos hacia su cola y así humedecer su hoyito. Que ya se abría para recibir no solamente mi lengua, sino mis dedos, que poco a poco fui insertando y de uno en uno hasta tener tres de ellos encajados en ella abriendo su esfínter. Lógicamente mi verga volvió a ponerse a mil rápidamente, por lo que acomode a Mayumi sobre sus rodillas y parándome junto a ella, encajarle mi falo hasta el fondo de sus tripas. Se notaba que le fascinaba el sexo anal y disfruto al máximo la culeada que le estaba poniendo, no pare de bombearle hasta que llegue a mi segundo orgasmo, dejándole toda mi leche dentro de su culo.
    
    Después de casi cuatro horas del sexo más guarro que había tenido en mi vida, volvimos a vestirnos y juntos nos quedamos dormidos el resto del viaje.
    
    Solo queda comentarles que invite a Mayumi a pasar los tres días que iba a quedarme en esa ciudad conmigo. Fueron tres días de sexo total y estoy seguro que Mayumi quedo tan encantada de mí, como yo de ella. 
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