1. Mi querida suegra


    Fecha: 16/02/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi primera follada con mi suegra fue el año pasado en vacaciones, mis suegros tienen la costumbre de alquilar un apartamento en la playa y allí pasamos todos los veranos.
    
    El año pasado por motivos de trabajo no pudimos irnos todos juntos y yo pasé algunos días con mis suegros solos con el niño, sin mi mujer.
    
    Aquella noche mi suegra se fue a cambiar como hacía todas las noches, pero en aquella ocasión dejó la puerta de su dormitorio abierta, yo estaba solo en el comedor, mi suegro y mis cuñados y el niño habían bajado a tirar la basura por lo que no había nadie más en el piso, ella se empezó a desvestir sin darse cuenta que yo estaba justo enfrente de la puerta, de eso estoy seguro, lo primero que se quito fue la blusa, tengo que decir que mi suegra no es una mujer bonita, tiene barriga sin llegar a tener las piernas gordas, casi sin culo y lo único que tiene bien puestas son sus enormes tetas, y lo que desde siempre me había llamado la atención de ella es que apenas tenía aureolas, unos pezoncitos mucho más oscuros que su piel, que era blanca como la leche, debajo de la blusa había un sujetador inmenso, de los que cogen hasta la barriga, se soltó la falda que cayo al suelo dejándome ver una faja que cogía hasta los muslos, de esta manera hasta llamaba la atención, se bajo la faja y quedaron a mi vista unas bragas grandes de algodón metidas por el canal del culo, dejando al aire unas de sus blancas nalgas, mi polla saltó como un resorte sin poder evitarlo, sus manos ...
    ... pasaron a su espalda y soltaron los broches de su sujetador, sus tetas asomaron por los bordes de su cuerpo, solo quedaba su blanca braga que no tardó en bajar, estaba de espalda un poco inclinada lo suficiente para poder ver como sus tetas bailaban por el peso y como entre sus piernas asomaban una aun oscura mata de pelo, aunque poco poblada, cuando se irguió fue cuando se dio la vuelta y todo su cuerpo quedo a mi vista de frente a mi, ella se quedó un poco cortada dándose cuenta que la estaba mirando, sin pensármelo me saqué la polla del pantalón, y empecé a pajearme, ella hizo el intento de cerrar la puerta pero le moví la cabeza para que no lo hiciera y ella me hizo caso y dejó que la mirase, llegando incluso a darse la vuelta para que pudiera verla de espalda, me levanté acercándome a ella, ella miraba mi polla, que estaba grande y gorda, incluso me llegaba a doler, pero tuve que pararme en la puerta del cuarto de baño, ya que sentimos el timbre de la puerta y ella se colocó el camisón y pasó por mi lado, cuando estaba junto a mi, no pude evitar colocar mi mano sobre su teta, mi polla apoyada en su pierna y mi otra mano en su culo, pero ella me apartó para seguir adelante, y yo entré en el cuarto de baño, el tiempo suficiente para que mi polla quedara en reposo, aunque me daba miedo que al verla volviera a ponerse gorda.
    
    La verdad es que tardaron poco tiempo en decir todo el mundo que se iban a la cama, estábamos bien cansados por el día de playa, el primero mi suegro, ...
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