1. Sumisa en la calle: Experiencias


    Fecha: 14/02/2020, Categorías: Hetero Autor: CalmaSola, Fuente: CuentoRelatos

    ... mía...
    
    Por un momento pareció que las piernas iban a fallarle y que su desbocado corazón se le iba a salir por la boca. No consiguió articular palabra.
    
    -¿Me has echado de menos?
    
    -Si mi Amo...Consiguió balbucear.
    
    -Entremos...
    
    Ella se resistió ligeramente, pero las manos del hombre la empujaron firmemente. Pasaron los lineales y fueron directos al mostrador.
    
    El dependiente y el Amo se saludaron como si ya se conociesen de otras veces, por lo que ella dedujo que debía ser allí donde él compraba los juguetes para sus sumisas, cosa que confirmó por la conversación que ellos dos tuvieron.
    
    -Esta es nueva ¿No? Nunca la había visto...
    
    -Sí, la estoy preparando, creo que tiene buenas posibilidades...
    
    -¿Es totalmente nueva?
    
    -Sí, así que ya sabes... Empezaremos por algo ligero.Mientras decía esto el Amo guiñó el ojo con picardía.
    
    -¿En qué habías pensado ?
    
    -Pues quizá algo para los pechos, discreto, que pueda llevarlo bajo la ropa. Y algo para abrirla...
    
    Ella les miraba con una cara que era mitad sorpresa y mitad terror, no tenía ni idea de que pensaban hacer con ella. ¿Qué tenía que llevar bajo la ropa? ¿Y qué era lo que querían abrirle?
    
    Miró hacia donde estaban los otros dos hombres mirando las cintas de video y no parecía que hubiesen oído nada. Después se fijó en el pasillo que antes no pudo ver. En él había cuatro puertas. Pensó que debían ser las cabinas donde la gente podía ver películas porno.
    
    Volvió a concentrarse en su Amo y el ...
    ... joven. Este estaba sacando una especie de cono de color azul semitransparente acabado en una punta redonda y con una base plana. Era como una copa cerrada por arriba. Debía medir unos doce centímetros de largo y unos tres o cuatro de ancho por la parte más grande. No parecía exactamente un consolador, pero pensó que debía ser algo parecido.
    
    El Amo lo cogió y lo palpó y estrujó. Parecía de un material muy blando, aunque consistente. Más tarde ella averiguaría que aquello era un cono de jelly.
    
    Él pareció dar su aprobación a aquel instrumento y pasó a examinar dos pequeños objetos de metal. Serían como la mitad de la última falange del dedo meñique. Se abrían y cerraban por un sistema de pinzamiento que tenían en la parte de arriba. El Amo también dio su aprobación a estos.
    
    -Bueno, creo que lo mejor es que salga de aquí con todo esto puesto ¿Me echas una mano?Le dijo el Amo al joven.
    
    -Si claro. Ya sabes que estas cosas las hago encantado...
    
    Los dos hombres rieron, mientras a ella le temblaba todo el cuerpo. No habían contado con ella para nada, ni siquiera la habían mirado. Era como si ella fuese un mero objeto más.
    
    De repente ella sintió una palmada en su trasero.
    
    -Vamos niña, mueve el culo...
    
    El Amo siguió al dependiente hasta la puerta más alejada, una de las que ella había pensado que era una cabina.
    
    Tras unos segundos de indecisión ella les siguió. Jugó con la idea de salir corriendo. Pero aquel hombre que se había hecho su dueño era como un imán y al ...
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