1. Las pajas de mi hijo


    Fecha: 12/02/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... igual. Mi hijo aceleró sus dedos follándome más fuerte mi coñito mientras me devoraba las tetas. Yo gemía sin parar mientras le acariciaba la cabeza hasta que empecé a gritar y a correrme como una buena perra.
    
    Mi hijo sacó sus dedos de mi coño y los acercó a mi boca. Le miré a los ojos y separé mis labios para degustar mis fluidos.
    
    - Parece que ya vas entendiendo como funcionan las cosas, mamá. Ahora hazme una paja, que he quedado con los colegas y quiero ir descargado.
    
    Sacó sus dedos de mi boca y se tumbó a mi lado después de quitarse los boxers, sacando a relucir su enorme polla.
    
    Me quedé mirándolo a la cara. ¿A dónde habíamos llevado?¿Cómo me había dejado llevar hasta el punto de dormir desnuda esperando que mi hijo me follara?
    
    - Vamos, que tengo prisa.
    
    Me senté a su lado y agarré su ya tan conocida polla. Comencé a pajearlo mientras mi hijo me sobaba las tetas. De nuevo las ganas de llorar. De nuevo usada como una puta sin ningún tipo de sentimiento. Para él sólo era unas manos, un coño, unas tetas y una boca con las que aliviarse. Y de nuevo la tristeza dio paso al morbo de darle placer a mi hijo, al ansia por hacer que se corriera en mi mano, a notar mi coñto humedecerse por la humillación.
    
    - Eso es, mamá, si joder, asi.- Gemía cuando aceleré el ritmo.
    
    El pellizco duro que sufri en uno de msi pezones me hizo gemir y gemir mientras no apartaba la vista de la polla de mi hijo. Me moví y me coloqué a cuatro patas entre sus piernas con mi cabeza a ...
    ... la altura de su polla. No podía disfrutar de esa manera de sus caricias en mi cuerpo, pero quería ver desde esa posición como aquel cipote expulsaba la lefa que yo estaba trabajando. Metí mi mano libre entre mis muslos y comencé a acariciar mi coñito chorreante.
    
    - Me corro, mamá, me corro.
    
    Vi fascinada como el primer chorro de semen salía disparado cayendo sobre su abdomen mientras enterraba mis dedos en lo más profundo de mi coño. Moví su polla hacia mi y conseguí que el segundo cayera sobre mi rostro sin dejar de pajearlo. Los siguientes chorros menos potentes fueron cayendo sobre sus huevos y mi mano pajeadora.
    
    - Bufff, joder mamá, eres una puta experta.
    
    Se liberó de mi mano, se levantó y salió de mi habitación después de darme un azote en las nalgas mientras yo seguía con mi mano en mi coño a cuatro patas.
    
    La indiferencia de mi hijo hacia mi ya me resultaba sumamente morbosa y erótica. Estaba dispuesta a ser usada por él hasta que mi marido volviera a casa. Terminé de correrme con mis dedos mientras lamía mi mano llena de semen.
    
    Me puse en tensión cuando escuché la puerta de casa varias horas después. Ya había anochecido y me encontraba viendo la televisión. Después de pajearme mientras saboreaba el semen de mi hijo había pasado la tarde leyendo en la cama. Ahora estaba en el sofá del salón relajada, con una camiseta roja y unas braguitas negras.
    
    Sin decir nada, mi hijo entró al salón y comenzó a desnudarse delante de mi. Me senté frente a él mientras ...
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