1. Las pajas de mi hijo


    Fecha: 12/02/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... risa.
    
    - No tiene gracia, Mario. Soy tu madre y no tengo por qué ver estas cosas. ¡Deja de reirte ahora mismo y dime en qué estabas pensando!
    
    "Me tenías aquí, gilipollas. ¿Para qué necesitabas a esa putita de tetas pequeñas? Lo has estropeado todo"
    
    De repente, mi hijo paró de reirse.
    
    - Pues no, no tiene gracia.- Dijo mientras se levantaba totalmente desnudo y empalmado y se aproximaba a mi.- Me has jodido la mamada y ahora vas a terminarla tú, mamá.
    
    Le solté un bofetón cuando lo tuve delante. Después de ignorarme durante dos días me exigía con todo el morro una mamada sólo porque estaba cachondo, como si yo fuera su puta particular.
    
    - ¿Pero qué coño te has cre...?
    
    La bofetada de vuelta me pilló completamente desprevenida, me puse la mano en el lado del rostro donde la recibí y miré a mi hijo con estupor.
    
    - ¿Ahora te vas a hacer la estrecha, mamá?¿Crees que no he visto como me buscabas por la casa?¿Cómo te pasebas delante de mi medio desnuda?
    
    Agarró mi vestido por los tirantes y de un tirón lo bajó hasta mi cintura dejando mis tetas a la vista delante suya. Cogió mis dos pezones con sus dedos mientras yo gemía con cara de incredulidad.
    
    - ¿Crees que iba a conformarte con tenerte para que me hicieras pajas? Mi polla tiene un precio, mamá y vas a empezar a pagarlo con la mamada que no le has dejado hacer a esa putita.
    
    Me agarró del brazo y me sentó en el sofá donde estaba con la chica. Me sentó en el y colocó su polla frente a mi cara. La ira y ...
    ... el miedo que sentía desde hace rato por ser agredida por mi propio hijo cambió al morbo de volver a ser usada a su antojo. La visión de su enorme polla frente a mi estaba haciendo que empezara a mojarme. Eliminando de mi mente cualquier pensamiento racional sobre lo que estaba pasando para dejarme llevar por mi propio deseo sexual, alargué la mano, cogí la polla de mi hijo y empecé a introducirmela en la boca.
    
    El primer contacto del cipote de mi hijo con mi lengua fue brutal. Mi coño se empapó mientras saboreaba aquella polla incestuosa. Comencé a mover mi cabeza mientras deslizaba mi mano de su tronco hacia sus huevos. De repente, mi hijo sacó aquel delicioso manjar de mi boca.
    
    - Joder, que buena eres, mamá. Hay que presionarte un poco pero finalmente siempre saco tu lado de putita.
    
    - Cállate, no me hables, no te voy a perdonar esto.
    
    - Jajaja, me encanta cuando te pones digna, mamá.- Me respondió mientras me cogía la cara haciendola girar y golpeándome con su enorme rabo tres veces en la cara con fuerza.- Pon tus manos atrás y abre la boca.
    
    Crucé mis manos en mi espalda. Aquella humillación me había anulado por completo. Cuando abrí la boca, la polla de mi hijo fue entrando lentamente. Cuando llegó hasta mi garganta aún faltaba un buen trozo. Mi hijo paró y de repente comenzó a meter y sacar su polla de mi boca con violencia, dándome una follada oral brutal. Alargué mis manos y le empujé en las piernas mientras echaba la cabeza atrás para liberarme.
    
    -¿ Pero ...
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