1. Aquella noche con mi tía...


    Fecha: 07/02/2020, Categorías: Hetero Autor: Lexter6126, Fuente: CuentoRelatos

    Hace 4 años tuve relaciones sexuales con mi tía, ha sido la única vez, por el momento…
    
    Esta historia tiene un poco de morbo, porque cuando pasó, fue en casa de mi madre, mientras ella estaba dormida en otra recámara. Todo empezó una tarde que estaba en casa, me llamaron mi tía y mi madre diciéndome que pasara a visitarlas, que estaban tomando y que sí quería ir. Lo pensé un poco, pero finalmente me animé. Cuando llegué ya estaban un poco pasadas de copas, me pareció ciertamente normal y solo me acoplaba a la plática, hasta ahí todo pasaba normal.
    
    Al paso de las horas y al calor de las copas, mi madre ya estaba muy cansada y se terminó yendo a su cuarto a dormir, yo me quedé platicando con mi tía en la sala mientras seguíamos tomando, después de un rato decidí irme a la otra habitación a dormir porque ya era algo tarde, me sentía cansado y no tenía las mejores condiciones para manejar de regreso a casa, le dije a mi tía que iría a dormir y ella me dijo que se quedaría en la sala un rato más antes de irse a su casa.
    
    Hasta ahí las cosas seguían normal, hasta que sentí una presencia en el cuarto, abrí los ojos y era mi tía que estaba parada en la puerta, le pregunté que si todo estaba bien y me dijo que sólo entraba a despedirse, se sentó en la cama mientras yo seguía acostado y empezó a acariciar mi cara, me dijo que me quería mucho y que siempre había sido muy especial para ella (eso me lo dice desde que tengo memoria), sólo que esta vez notaba una mirada diferente en ...
    ... su rostro, en ese momento me empecé a excitar y sentía una erección que traté de disimular, comenzó a acercarse a mi hasta que me terminó besando en los labios. En ese momento lo único que se me ocurrió fue continuar el beso, pero yo ya estaba muy caliente, empecé a acariciar sus piernas, la tomaba de la cintura y acariciaba sus senos, en algún momento me quitó la mano y me dijo que me detuviera, que solo había sido un beso, le dije que no me podía dejar así y la seguí besando, puso un poco de resistencia, pero me besaba con la misma pasión que yo lo hacía, tocaba su vagina por encima del pantalón y sentía su calor, sabía que estaba igual de excitada que yo, poco a poco empecé a desabrochar su pantalón y ella insistía en que no debíamos hacerlo, insistía, pero al mismo tiempo disfrutaba mis caricias.
    
    No me pude contener más y la siguiente escena fue que me levanté de la cama, la volteé de tal manera que quedara de espaldas a mí, le bajé el pantalón con todo y ropa interior hasta debajo de las rodillas y ahí fue, cuando por primera vez, vi su enorme culo a mi entera disposición, lo suficientemente lubricado para penetrarla, comencé a acariciarla y a meter mis dedos, en ese momento ya no existía resistencia alguna, sólo escuchaba sus gemidos, empecé a acercar mi pene, y no sé si era por los nervios, el momento, lo prohibido, pero me sentía muy nervioso, mi pene no entraba a un agujero ni a otro, hasta que recuerdo lo más sublime cuando pasó su mano por debajo, tomó mi pene ...
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