Los cuatro servicios - Relatos Eróticos

Los cuatro servicios

... breve seña previamente establecida trajo dos botellas de licor una de whisky , la otra de un vino espumoso y una llave que correspondía a la habitación de Alfredo. Muy pronto los dos estaban en el cuarto. Una cama doble y un sofá grande se convertirían en el escenario de una noche de pasión. Alfredo ya había perdido el temor y ahora su agresividad era manifiesta, tomó a la chica y la empujó a la cama, quería rápido empezar a degustar ese apetitoso bocado…pero Nelly lo contuvo, se paró de la cama y lentamente empezó a desvestirlo, primero su camisa, luego los zapatos y su ajustado jean , ante los ojos de Nelly la verga erecta de Alfredo parecía salirse del apretado bóxer, Nelly con sus dos manos bajó la última prenda y sin pensarlo dos veces tomó esa verga a dos manos y empezó a lamer esa cabezota… lo hacía despacio… con un deleite que se reflejaba en su rostro, su lengua se deslizaba a través de ese tronco de carne, tomó sus testículos con cuidado y empezó a lamerlos , esa lengua hacía bellezas que despertaban emociones lujuriosas, luego se apoderó del glande, empezó a chuparlo y lamerlo, Alfredo sentía como sus piernas empezaban a flaquear, cada recorrido de la lengua por su pene empezaba a hacerlo trastabillar, arrecho como estaba tomó a Nelly por sus trenzas y la acercó a su verga como queriendo con ese gesto decirle que deseaba tener todo su pene en la boca de la chica, ella seguía lamiendo y lamiendo buscando despertar esa bestia que Alfredo tenía en su interior, quería ...

... que se desinhibiera al máximo, que sacara de su interior toda las insanias y las parafilias, su objetivo era enloquecerlo de placer. De pronto Nelly se paró, se desnudó completamente, luego se sentó en el sofá abrió sus piernas en un ángulo casi de 180 grados provocando con esto la abertura de su vagina en un ángulo tal que permitía una visión completa de su vulva preciosa, la puerta de entrada se mostraba en todo su esplendor, los labios de su vagina de un rosado intenso se abrían como pétalos de rosa y muy en la parte superior un clítoris grande y erecto se alzaba como un faro indicando el camino del placer, Alfredo ante ese espectáculo no sabía que hacer…se arrodilló ante esa preciosa vagina y empezó a chuparla con ansias locas, su boca lamía una y otra vez las paredes vaginales de Nelly y por último sus labios fueron a parar sobre ese clítoris desafiante…empezó a lamerlo, a chuparlo, Nelly con un movimiento muy sincronizado de sus cadera empezó a mover su Monte de Venus con una cadencia que de por sí misma ayudaba a que la boca y la lengua de Alfredo acariciaran esas entrañas vaginales, los efluvios de esa fuente empezaron a humedecer todas esas paredes y la boca de Alfredo parecía una succionadora de líquidos…Alfredo no aguanto más y arremetió con su verga erecta por esa gruta de placer, hubo una tenue resistencia que hizo que las paredes vaginales presionaran el cilindro de carne, era una sensación agradable, como cuando se penetra una muchacha virgen, después la verga ...