EL OBSERVADOR - Relatos Eróticos

EL OBSERVADOR

Para un mirón como yo, he aprendido con mi experiencia, que cuanto menos haya, de gente es mejor es decir, el sexo en grupo, que lo he visto, no es tan excitante en realidad, como ver "largar" un buen polvo, tal vez tambien sea me he hecho con los años mas selectivo, por eso motivo, las mejores horas, para ver es la mañana, muy de mañana si tienes la suerte, de encontrar a dos montandoselo, se lo suelen montar largo y tranquilo al creerse solos. Esa mañana salí temprano con mi bicicleta, hasta entrar en el area de caminos de tierras y bosquecillos, ideal para encuentros clandestinos gays, sobretodo entre casados, maduros, en fin, yo, me se cada camino de memoria cada rincón donde mejor puedes quedar escondido, incluido el coche, fui paseando hasta que a lo lejos, vi el brillo de un coche parado semioculto entre la frondosa arboleda, empecé mi plan. Llegué por otro lugar sin ser visto, ni yo ver el coche, pero sabiendo bien donde estaba, apenas eran las 9 de la mañana, un dia de sol, me introduje por los dificiles caminos estrechos que dejaba la arboleda, hasta que al fin dí con el coche, yo totalmente oculto camuflado de pie, a mi espalda tambien camuflado por la vegetación, pero era un lugar ideal apenas me separaba medio metro del frontal del coche este aparcado en una pequeña cuesta de arriba abajo lo que hacia tener del conductor una perspectiva perfecta, el problema era que estaba solo, como digo tras de mi me cubria la vegetación y la baja y frondoso arbol, en el cual ...

... habia bajo él un claro, del que yo tambien quedaba separado, ahí, habían infinidad de papeles de condones viejos testigos de innumerables folladas dadas allí, ademas de varios trozos de largos y anchos cartones que hicieron de cama. El principio no fue muy alentador, era un chico entre 24 a 28 años le calculé, primero estaba, sentado en el asiento del conductor, asi estuvo varios minutos, mirando a un lado y otro sin imaginar que a escasos metros ya era observado por mi, con mi chandal negro, él tambien iba en chandal de varios colores, con el tiempo, salió del coche, lo vi de pie, bajo regordete, yo empezaba a aburrirme a pensar que no vendría nadie, él abrió la puerta del pasajero desplazó el sillón hacia atrás, a la vez que fue tumbando el espaldar del sillón, yo le veia perfectamente desde los muslos hacía arriba, cuando al fin la cosa empezó a calentarse y a sorprenderme cada vez más. Se bajó el pantalón de chandal bajó llevaba bragas medias ligueros todo en color celeste, primero fue reacio desconfiado a tocarse, pero poco a poco se fue confiando, excitando perdiendo la verguenza, hasta que estaba con las piernas abiertas en sujetador ligueros y como he descrito todo en celeste, la ventanilla la tenía abierta, se tocaba como si fuera una tia, no un tio, abierta de piernas, el culo, se veia un culo grandote, ´le todo abierto de piernas, estas sobre el salpicadero, su dedo cada vez mas jugaba bajo su braga, se chupaba los dedos, hasta que sacó un tubo de lubricante, se ...