1. Mi encuentro con Tere, la maestra


    Fecha: 26/01/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    Conocí a Tere en un portal de citas, su perfil al igual que muchos otros con la información mínima y sin fotografía, lo único que me llamó la atención para escribirle fue que se encontraba dentro de la zona donde me muevo de la casa al trabajo. Ella aceptó mis mensajes y hablamos un poco de todo, cosas básicas. Resultó ser una maestra de secundaria, divorciada y con dos hijos adolescentes. En cuanto a su edad, era 10 años mayor que yo, lo cual jamás me ha molestado, por el contrario una ventaja de salir con mujeres maduras es que se puede ser directo sin llegar a ser burdo.
    
    Durante una semana platicamos de su trabajo, del mío, de sus alumnos, de sus hijos. Tere parecía ser una mujer con un buen sentido del humor porque me compartía infinidad de chistes, unos blancos y otros no tanto, lo cual dio pie a subir el tono de las pláticas y en una de ellas le sugerí vernos y dejar que las cosas de se dieran solas, si había química nos iríamos a un motel y si no pues tan amigos como lo habíamos sido esa primera semana.
    
    Quedamos de vernos en una plaza comercial a las 5 de la tarde, acordamos el lugar preciso, cada uno dijo como iría vestido y sus características físicas, porque debo decir que nunca nos habíamos enviado una fotografía, ya que en lo personal no me parece bien estar presionando a las personas para que te envíen su foto.
    
    Yo llegué primero para no hacer esperar a Tere y a los pocos minutos llegó ella, un poco despistada, nerviosa, mirando para todos lados ...
    ... (imagino que buscándome a mí y tratando de verificar que nadie conocido pudiera reconocerla). Me acerqué con un simple hola al que ella solo respondió sonrojándose.
    
    Tere era una mujer morena, de cabello corto, unos 42 años, 1.60 de estatura, sin tener un cuerpo escultural aún tenía todo en su lugar.
    
    De inmediato la invite a ir a mi auto y ella accedió de inmediato, la tomé de la mano y al ver que no oponía ningún tipo de resistencia y que su mano sudorosa buscaba entrelazar sus dedos con los míos supuse que yo le era de su agrado.
    
    Apenas subimos al auto volví a tomar su mano y descaradamente la puse en mi entrepierna y mirándole a los ojos le dije, "mira como me tienes ya", a lo que ella respondió con un gemido y sobando mi entrepierna solo atino decir "que rico estás papito".
    
    Era evidente que la química y la calentura habían hecho lo suyo así que encendí el auto y conduje hasta el motel, en el camino yo acariciaba sus piernas y ella abriéndolas un poco me sugería ir más allá... así que cuando llegamos a la habitación los dos ya estábamos a tono.
    
    Deje las llaves del auto en el tocador de la habitación mi reloj y una cadena ella hizo lo mismo dejo su reloj, unas pulseras nos abrazamos mordisqué su oreja al tiempo que con una de mis manos buscaba su pechos ella por su parte no dejaba de acariciar mi verga sobre el pantalón hasta que no pudo más y agachándose frente a mí solo alcanzó a decir "ya dámela papito".
    
    Me desabroche el pantalón y lo deje caer a los tobillos, ...
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