Entregué a mi chica - Relatos Eróticos

Entregué a mi chica

Hola amigos

Mi nombre es Diego tengo 26 años y quiero compartir con ustedes el testimonio de como me convertí en un cornudito feliz.

Valeria mi novia ella tiene 22 años es hermosa y sensual ojos claro pelo rubio, hermoso culo y unas tetas normales pero bien duritas, me encanta tenerla en mi casa sin bombacha y con algún vestidito de lo más corto que tiene y cogérmela a cada rato, estoy enamorado de ella como un pelotudo todo me gusta su cuerpo y lo buena persona que es los dos somos muy ardientes, en un sólo día a veces me la tengo que coger hasta 7 veces porque me vive pidiendo y tengo que estar a la altura de las circunstancias.

Hace unos días faltamos al trabajo los dos porque a la madrugada se largó a llover y amanecimos haciendo el amor me confesó que la lluvia la pone muy caliente y que siempre tuvo la fantasía de coger durante todo un día de lluvia y ese día fue el día más mojado de todos nuestros días hasta ahora.

Nos propusimos no movernos de la cama hasta que no parara de llover, a no ser que fuera para bañarnos o alimentarnos durante todo el día.

Después de un polvito mañanero nos quedamos dormidos hasta las 9 o por lo menos yo porque cuando abrí los ojos ella estaba tratando de reanimarme la pija lameteándome los huevos, pero yo quería seguir durmiendo, la lluvia seguía cayendo a un ritmo lento suave e incesante cerré los ojos para volver a dormir y me puse boca abajo, no me importaba si se molestaba o no sólo quería dormir cuando siento sus manos ...

... sobarme la espalda y me habla al oído diciéndome lo mucho que me ama y me desea, me pasaba la lengua por la oreja.

-mi amor no te podes dormir sigo calentita. Me decía

-métete en la ducha conmigo dale! un ratito y te dejo dormir!!!

-hacete un dedito y dejame dormir

Eso la enojó.

-Si sos tan machito levantate y atende a tu hembra o anda a buscarme un negro pijudo que me de mientras vos te tomas tu siestita mi amor.

Esas palabras me atravesaron el alma por un momento morí de celos cuando la escuché decir semejante aberración, sentí una puntada en el pecho que nunca había sentido de tan sólo imaginar a un negro con su poronga larga y gruesa atravesándole la conchita una y otra vez se me congeló el corazón y el sueño que tenía se me fue al instante, la agarré de los pelos y le metí 3 de mis dedos en la vagina y se la apreté con fuerza y le dije

-ahora vas a ver putita te voy a sacar esa calentura que tenes, en ese momento sentí que la verga me explotaba por alguna razón desconocida lo que me acababa de decir me había calentado como nunca.

-así que querés que te coja un negro? ahora vas a ver por puta te voy a reventar la concha, se la ensarte de una y la empecé a bombear con una furia increíble mientras la tenía agarrada de los pelos y la zamarreaba para todos lados le di cachetazos en las nalgas dejándosela toda colorada, ella sólo gemía y gozaba, la situación era sumamente morbosa, cuándo más la imaginaba con otro más me calentaba y sus palabras seguían ...