1. En el taller


    Fecha: 18/01/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dos tipos, uno rubio y otro moreno de unos cuarenta años, aceptan gustosamente.
    
    A mí nadie me ha preguntado, mi opinión no cuenta, soy su puta y debo obedecer. Veo que se desnudan y me miran.
    
    El rubio, que estaba ya entrempado se acerca a la mesa, me levanta, me tumba en el suelo de espaldas, tocando mis tetas enguarradas en el frío suelo, y me abre el culo. Así, encima mío y abriendome las nalgas empieza a metérmela por el culo. Noto como entra sin dificultad, molestándome en la entrada al estar ya escocido, pero me gusta. Para gemir y respirar levanto la cabeza y veo que Felipe y sus ayudantes estan pajeandose de nuevo encima mío. Empiezo a llegar de nuevo al orgasmo, es maravilloso, me siento tan tan zorra, me encanta. El rubio empieza a correrse en mi culo mientras me llama puta y marrana. Sale de dentro mio y se levanta.
    
    Yo voy a levantarme, pero Bruno me dice que no me levante aun, que me ponga en posición perra, que eso es lo que es.
    
    Me mete el embudo en mi culo sin ningún problema y acerca su polla. De repende empieza a mear dentro del embudo, llenándome el recto de su pis. De esa misma manera empiezan a mearse los demás dentro mío; el moreno, el rubio…Yo intento apartarme, pero Felipe me sujeta ...
    ... con fuerza. Bruno, al tiempo que el bestia mea en mi ano, él se agacha un poco encima de mi espalda y empieza a defecar encima, muy poco, solo dos puritos que luego empieza a restregar por mi espalda.
    
    Todo esto casi me hace vomitar, tengo ganas de llorar, pero no tengo ni un respiro para eso, pues todos limpian sus pollas de meados en mi pelo y Bruno restriega su culo por mi pelo también para limpiarse un poco.
    
    Así, desnuda, llena de grasa, semen en mis muslos, pelo y coño, pis en mi culo y pelo y caca en toda mi espalda y también pelo, tirada en el suelo con toda la mezcla de olores, me dejan y se van. O eso me parece a mí.
    
    Al cabo de cinco minutos llega Felipe solo, se me acerca y ayuda a levantarme. Me acompaña a una ducha que hay en un baño al fondo del garaje vacío y enciende el agua. Yo sigo sin mirarle ni decirle nada. Él me mete dentro de la ducha, siento el agua caliente caer sobre mi cuerpo sucio, siento resbalar toda la porquería que llevo encima. Felipe se mete conmigo, me limpia la cara, empieza a enjabonarme el cabello y me mira con ternura.
    
    Al salir de la ducha nos secamos y nos fuimos a su casa, donde nos tumbamos abrazados sin hacer nada…hasta la noche que seguimos divirtiéndonos.
    
    FIN. 
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