Conociendo a Ratona (Aprendiendo a estar de rodillas) Cap. 8 - Relatos Eróticos

Conociendo a Ratona (Aprendiendo a estar de rodillas) Cap. 8

... dije: que buen trabajo haces en mis pies mi leal vasalla, me tienes al punto máximo de relajación, ella bajo la cabeza y agradeció el cumplido con el que suAMA le había premiado. Acto seguido paso a frotarme los muslos con gran dedicación, no podía ser menos después del halago que había recibido, mientras ella hacía lo suyo, di dos palmadas sonoras, y de inmediato la otra vasalla apareció, preguntando ¿que se le ofreceALTEZA? Yo respondí, este masaje me está relajando mucho, así que tráeme otro vaso de coca, ella respondió “enseguidaMAJESTAD.

Pasados 5 min como máximo llegó mi coca y le dije a mi vasalla, déjala ahí en la mesita y dirígete a checar que hacen las trapeadoras

Ella dejó la coca en la mesita como ordeno su dueña y enseguida se fue a checar el arduo trabajo de las esclavas.

Llegaba mi vasalla donde estaban las esclavas, y escucho a lo lejos que se decían entre ellas, “PINCHE VIEJA ESTA ¿QUE SE CREE LA REINA DEL MUNDO?”

La vasalla escuchó desde fuera del salón que limpiaban y sin decir nada vino a mis pies y me anunció lo que esas mugrosas decían a mis espaldas, cuando mi vasalla me reportó lo escuchado, le ordene tráemelas y cuando ya estén aquí, tráete una jarra grande y el bicarbonato,SI ALTEZA respondió.

Al llegar esas buenas ...

... para nada les pregunté ¿CON QUE SOY UNA PINCHE VIEJA NO Y ME SIENTO LA REINA DEL MUNDO?

Esas tres mocosas se quedaron frías, tiesas sin saber cómo es que lo sabía, siendo que en el salón no había nadie, asombradas se miraron entre sí como diciendo “carambas, como fue que supo si apenas lo dijimos”, ellas dijeron ¿co−como dice Sra.? Les respondí “NO SE HAGAN LAS ESTUPIDAS QUE SABEN MUY BIEN QUE DIJERON Y DONDE ESTABAN” de castigo por su insolencia se van a beber esa jarra de 4 litros, pero a cada vaso se le agregara carbonato, así ya que están diciendo puras marranadas, con el carbonato parecerá que están hablando en su idioma natal, COMO LAS PUERCAS QUE SON. Las estúpidas no tuvieron más que obedecer, y aclare, “cocinera, tú te encargaras de verificar que se terminen los 4 litros”, ahora fuera puercas. Terminado el baño me dirigí a mi recamara y me dispuse a dormir.

Al día siguiente las puercas estaban tiradas en el suelo sin poder mover un dedo de lo infladas que se sentían después de tomar semejante jarra y no solo la jarra de agua, sino acompañada de tanto bicarbonato, llegué a su presencia y seguían eructando después de toda la noche, al verlas les dije, sigan hablando mal de mí, ellas no pudieron ni hablar de lo mal que se sentían.

Continuará….