10 Semanas con mi Tía - Relatos Eróticos

10 Semanas con mi Tía

La historia que voy a contar es totalmente real, he cambiado algunos detalles para mantener la identidad de los participantes.Voy a empezar por presentarme, mi nombre es Jorge, vivo en una ciudad de Andalucía, tengo 38 años, 1´70cm el pelo rapado, unos kilos de más dado que durante muchos años competí en carreras de larga distancia y desde hacía año y pico no entrenaba.Estoy casado, pero mi vida sexual en pareja es muy aburrida y monótona. Había aprobado unos exámenes que me daban trabajo en una ciudad cercana a la mía, pero lo suficientemente lejos como para quedarme a vivir.Había decidido junto con mi pareja que iría yo sólo a residir allí ya que ella tiene un buen trabajo el cual yo no estaba dispuesto a que ella abandonara porque la hacía feliz y nuestra hija en su colegio estaba muy a gusto. En esta ciudad tenia familia, la mujer de un hermano de mi madre (la protagonista) fallecido hacia unos meses y sus dos hijos, su nombre es Paqui, 1´60 unos kilos de más, lo que le hace que sus ya voluptuosas tetas sean aún más resaltables, rubia con ojos verdes, un culo acorde con su cuerpo y de 52 años.Había hablado con ella a pesar de que nunca tuvimos mucho feeling para quedarme en su casa unos días mientras encontraba un piso donde instalarme, a lo que ella y sobre todo mis primos no pusieron ninguna objeción.Llegó el día en que me instalaría en su casa, Paqui me recibió con una bata- ¿Hola Jorge qué tal?? Perdona la indumentaria, pero no te esperaba tan pronto- No pasa nada ...

... Paqui, si vamos a ser compañeros de piso durante unos días tendré que verte así más veces, ¿o vas a ir siempre arreglada en casa? JajajaLos dos reímos y me invitó a pasar. Una vez dentro, me mostró cual sería mi habitación, justo en frente de la suya en la parte superior de la casa, la de mis primos de 15 y 9 años estaba en la parte inferior.- Bueno pues esta es tu habitación, espero que estés cómodo en ella y no te importe que esté enfrente de la de tu vieja tía.En ese momento se reclino sobre la cama para apartar ropa que tenía allí doblada y me dejo ante mis sus piernas las que fui recorriendo desde el tobillo hasta dejarme absorto porque se le veía parte de su trasero, en el cual o no llevaba nada de ropa interior o llevaba un minúsculo tanga. Esto me puso cachondisimo, pero más aún cuando se dio la vuelta y por el efecto de la inclinación sobre la cama se le había abierto la bata dejando un considerable canalillo ante mis ojos.- Ups, jajaja te voy a dar la tarde – me dijo-- ¿dar la tarde por qué?- Pues porque primero te recibo en bata y ahora te enseña el canalillo una vieja, jajajaj- No tienes nada de qué avergonzarte, primero porque no eres vieja y segundo porque ya quisieran muchas de menos años tener un canalillo como ese.- Anda…anda…adulador. me voy y te dejo que te instales.Salió de la habitación y me dejó con un calentón considerable, con unas ganas de masturbarme tremendas, pero por vergüenza por llevar sólo unos minutos en su casa no lo hice, me instalé y salí de ...