El precio de la informacion - Relatos Eróticos

El precio de la informacion

... deforme, se incorporó de nuevo y volvio a levantarme las piernas y a abrirlas y nuevamente comenzó a lamer y mordisquearme, eso me mató, es algo indescriptible!!! tanto hizo que logró hacer que se me escaparan uno que otro grito o gemido de placer. Así estuvo un buen rato, hasta que se cansó y me dijo:- Bueno mi niña ya es hora.Se incorporó y con su miembro mirando al cielo, se acercó a mi intimidad, lo frotó un rato y luego hacía un poco de presión para lograr meterlo, no se podía, estaba completamente cerrado y eso le encantaba.- Estas muy apretada mi Marianiña, eso me encanta de las mujeres.Yo con las últimas fuerzas que me quedaban le dije llorando, por favor, no lo haga, eso no, ya me dejé hacer todo lo que quiso, pero eso por favor no, quiero permanecer virgen, por favor.Mirándome muy serio y sin decir palabra alguna, creo que mis lágrimas lo conmovieron, bajo mis piernas, yo solo las cerré por instinto, y me giré a un costado, y me dijo:- Si no quieres no, la verdad así no se disfruta, pero sabes tengo algo que quiero sacar y no me vas a dejar así, voy a metertelo por aquí y ya.Diciendo esto pasó su miembro sobre mi trasero que estaba muy puesto para él, medio que hizo un poco de presión sobre mi trasero y se quitó, fue a uno de los cajones y saco algo, una crema o algo parecido que untó y frotó en mi trasero, me dejo empinada sobre el escritorio mientras sobaba y embarraba esa crema a la vez que metía su dedo en mi ano, me dolía mucho cada vez que lo hacía pero él me ...

... dijo:- Mira mi niña, si no quieres perder tu virginidad vaginal, tienes que dejarme hacerlo por aquí, tu virginidad anal vas a ser mía, este trasero que tienes no se me va ir vivo, tengo que partirte en dos, al fin ya sabes como es esto, tú aprendes rápido muñeca. O si no quieres pues te doy por donde es y listo.Yo solo me doblegue de nuevo y ya no dije nada, no podía hacer nada, estaba ya muy rendida y era una u otra, así que dejé que continuara con sus masajes en mi trasero, y seguía metiendo sus dedos en mi ano, luego de un rato se detuvo y me dijo:- Estas lista, ya voy a meter mi amiguito, tratalo bien.Me levanto y recargó contra la pared, al principio mis manos y mi rostro estaban recargadas en la pared y yo un poco inclinada con ayuda de los tacones, mientras él trataba de meter su miembro en mi ano, era algo doloroso ya que no se podía, así estuvo intentando pero no lo lograba.- si que estas nuevecita mi vida, no más no te entra, abrete las nalgas con tus manitasasí lo hice, mi cara quedó recargada contra la pared fría y con mis manos me abrí lo más que pude mis pompis, él muy asqueroso escupió en mi trasero y comenzó con su labor de penetrarme, esta vez le fue más fácil al contar con mi ayuda pero muy doloroso para mi, después de lograr meter la punta me dijo:- Ya mi niña, ya entro la puntita, lo demás es más fácil, al principio te va doler pero después hasta lo vas a disfrutar y te va a encantar.y continuó con su labor, empezó a meter su miembro dentro de mi cuerpo, ...