1. Anal en el coche


    Fecha: 24/06/2017, Categorías: Incesto Autor: Zyon, Fuente: CuentoRelatos

    ... de mi polla, disfrutando cada milímetro que introducía, poco a poco fui incrementando el ritmo y al mismo tiempo la profundidad de mis embestidas.
    
    Desplacé una de mis manos desde su cadera a su clítoris y empecé a masajearlo al tiempo que seguía con mi movimiento, ella gemía de placer, su coño parecía una fuente, sus fluidos eran abundantes y salían resbalando por sus muslos, como pude dada la relativa incomodidad de la posición en la que estábamos, recogía con mi mano parte de esos jugos y con ellos lubricaba su entrada trasera.
    
    Mis huevos chocaban contra sus labios inferiores y en cada embestida se escuchaba el chapoteo que se producía al impactar la solidez de mi bajo vientre contra el humedal en que se había convertido su entrepierna, ella movía su culo hacia atrás haciendo más profunda la penetración, me pedía, entre jadeos, más velocidad, más profundidad, yo besaba su cuello y seguía acariciando su clítoris.
    
    En un momento dado me dijo… quiero que me rompas el culo… ¡ahora!
    
    Eso me dejó muy sorprendido, otras veces había jugado con mis dedos introduciendo uno o dos un poco dentro de su ano, pero nunca habíamos pasado de ahí.
    
    Saqué mi polla, empapada de sus jugos y apoyé la punta sobre el pequeño orificio de su ano, no quería hacerle daño, por lo que humedecí mis dedos con saliva y los fui introduciendo poco a poco dilatando su entrada, haciendo sitio para la entrada de mi polla, ella contribuía separando sus nalgas con sus manos, y me pedía que se la ...
    ... metiera ya, que quería sentirme en su ano.
    
    Introduje mi capullo, caliente y húmedo en su estrecho orificio, ella gemía de placer y dolor al mismo tiempo, se estremeció y empujó su culo contra mi vientre, introduciéndose todo mi pene de golpe al tiempo que soltaba un alarido…
    
    -Siiiii, que gustooo, que grande está, y que calentita, quiero sentirla toda dentro... ooohhhh,
    
    Mi polla entraba y salía parcialmente de su ano, ella se convulsionaba de placer, movía su culo en pequeños círculos, yo sentía el calor de sus entrañas quemando la piel de mi polla, apretaba sus nalgas con mis manos, pasaba de vez en cuando una sobre su clítoris, su coño seguía manando como una fuente, yo recogía su licor, y untaba con el la parte de mi polla que salía de su culo, lubricando así la entrada, que se hacía de esta forma suave y placentera, ella se estremeció otra vez.
    
    Me dijo que ya era la segunda vez que orgasmaba desde que tenía mi polla en su culo, que ahora lo que quería era sentir mi leche caliente inundándola por dentro, a mí ya no me faltaba mucho para correrme, y sus palabras aceleraron el proceso, no pasó más de un minuto de meta saca hasta que noté como mi leche entraba en ebullición y se disponía a salir disparada, me introduje más en su ano, me recliné sobre ella y le susurré al oído… Ahí te va cariño…
    
    Acto seguido inundé sus entrañas de mi leche, ella gimió de gusto, yo me disponía a sacar mi miembro de su interior y ella me pidió que no lo hiciera, que lo dejara dentro ...