1. Feliz aniversario


    Fecha: 09/01/2020, Categorías: Lesbianas Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos

    ... labios mayores, provocándole un suspiro, y los aparto con los labios para abrirme paso hasta su agujero. Al llegar, saco la lengua y se la paso de abajo a arriba lamiendo suavemente y probando por fin sus jugos, pero sin llegar a su clítoris. Carmen cierra los ojos. Por el sonido de su respiración, parece que haya corrido una media maratón y que en cualquier momento vaya a gemir. Con los labios y la lengua voy “besando” sus labios vaginales, y lo voy alternando con lamer su vulva. Con las manos le agarro de los cachetes, masajeándolos y apretándolos de vez en cuando. Ahora sí, al terminar de lamer el interior de su vulva, le rozo el clítoris de subida. Y por fin gime. Sus uñas se clavan ligeramente en mi cabeza a la vez que suspira y suelta un pequeño gemido. Empezando suavemente, doy círculos con la lengua alrededor de su clítoris. Una sinfonía de gemidos y monosílabos sueltos la acompañan. -Ahhhh… hmm… sí…. así…. ahh… Llegado el momento, mis labios se posan en su botoncito del placer, y lo succiono con cuidado mientras con la lengua le doy alguna pasada, o hago algún circulo alrededor de su puntita. Manteniendo el ritmo de mi lengua y aumentando casi imperceptiblemente la fuerza de mi succión. Sus gemidos aumentan de frecuencia, sus dedos se cierran sobre mi cabello, tirando de él y provocándome un ligero dolos. Su cadera empieza a moverse frenéticamente mientras la empujo agarrada del culo hacia mi boca, y ella empuja mi cabeza hacia su entrepierna. Una serie de gemidos ...
    ... y sonidos guturales acompañan sus espasmos de orgasmo. Mientras se corre en mis labios, me quedo quieta, dejando que disfrute. La fuerza con la que me tira del cabello hace que se me enrojezcan los ojos y una pequeña lágrima se desliza por mi pómulo, pero el dolor que me provoca es dulce y agradable. A medida que sus espasmos se reducen, se arrodilla lentamente quedando a mi altura, con sus brazos en mis hombros, cruzados detrás de mi cabeza. Solo me mira, con la cara roja del placer del orgasmo. Con su pulgar recoge mi lágrima. -Lo siento -murmura en baja voz. -No seas tonta -le contesto con una sonrisa. Ese mismo pulgar se desliza a mi barbilla y la limpia también, como si hubiese una gota o una mancha líquida. Me aprisiona contra su cuerpo y nos fundimos en un beso, lengua con lengua. Mis pezones rozan con su camiseta, y su mojado chocho moja mis pantalones. Poco a poco nos tumbamos, quedando yo debajo de ella, medio tumbada en una de las mantas. Su lengua sale de mis labios y me lame lentamente el cuello, el pecho, el ombligo… para volver a subir y poder besar y lamer mis pechos. Sus labios succionan con fuerza mis ahora ya ultra sensibles pezones. Llevo toda la tarde excitada, y no puedo evitar soltar un gemido de placer cuando sus dientes rozan y muerden cuidadosamente mis pezones. Sigue succionándolos y besándolos, jugando como si fuesen un caramelito entre sus labios. Con más habilidad que yo, me desabrocha el pantalón, y subo la cadera para que pueda quitármelo. Ni ...