MIS CASEROS Y YO - Relatos Eróticos

MIS CASEROS Y YO

No soy un chico lanzado, menos aún con una mujer casada y siendo además mi casera, todos los dias desde aquel dia, la veía, todos los dias me hacia al menos dos pajas a su salud, je je, pasado los meses, llegué a contratar una prostituta, solo para follarla con la luz apagada y pensando que era mi vecina y casera. Empecé a salir, con algun amigo del trabajo, a llevarme a los bares de moda, donde esta la marcha pero claro de mi edad, alguna vez, me comía algo, con chicas de mi edad pero en mi cabeza seguía, las maduras aunque sin suerte, aunque alguna que otra vez en bares, le entrabamos mi amigo y yo, pero este le iba mas las treintañeras, en fin, mi obsesión no bajaba, aunque no solo por mi vecina sino por cualquier madura cuarentona o más en aquel momento, pasó un año, pasó dos, yo seguía como os he dicho, hasta hace dos fines de semana, el sábado, he de decir y porque ella fue la que se lanzó, pues yo, era incapaz, además, os contaré todo para que veais hasta que extremo fue de cortado, de timido de miedoso con ella, no fuera a ser que yo me creyera algo que no era. Sobre las 11 de la mañana ese sábado llamó a mi puerta, me dijo se le había averiado el televisor, pero que creia que era de antena que yo sabía algo, venia con una camiseta larga y debajo el bañador pues en Sevilla hace una calor asfixiante en verano, yo tambien iba en bañador y camiseta, bajé, no me enseñó el televisor del salón sino el de la cocina, uuuuuuffffff, se puso a quitar la ropa lavada de la ...

... lavadora, se inclinaba frente a mi, quedando solo el culazo de ella, la camiseta levantada y dos pedazos de nalgas frente a mi, que yo era incapaz de dejar de mirarlas pues esa parte del bañador estaba algo digamos recogido como para que se viera bien las nalgas, uuuuuuffff me tuve que poner la polla arriba mientras ella estaba así, pues mi verga se levantó al instante y de esa forma la disimulaba, no sabía si estabamos solos si su marido estaba en el dormitorio, nada, ella se volvió y me sorprendió, así mirando, reaccioné como si en ese momento hubiera dejado de mirar el televisor le dije que parecía que si que era de antena, son independientes la de ella y la mia. Fui arriba, era bastante vieja al igual que el cable, le dije que debía comprar una nueva, que yo sabía instalarla, me fuí, llegué a casa superempalmado, me tuve que hacer una paja, que culazo por dios, me llamó por la tarde, que la habia comprado que con la "fresca" si se la podía instalar, accedí, lo hice, sobre las 8 de la tarde aunque seguia haciendo un enorme calor, sudaba como un cochino, ella me subío un refresco, terminé la parte de la azotea y de nuevo fui a su piso a hacer esa parte, de la caja y ya al televisor, mi camiseta estaba encharcada en sudor, me puse a colocar la caja y me puso un vaso fresco de gazpacho ademas de decirme me quitara la camiseta, pues estaba chorreando, el marido seguía sin aparecer sin dar señales de vida, me quité la camiseta, no esperaba que ella la cogiera y me dijera te la voy a ...