recuerdos de adolescencia - Relatos Eróticos

recuerdos de adolescencia

Ahí estaba yo oyendo sus interminables frases… - Dale, vamos! Chupa! Chupa!! Ahhhh jaja ye gusta? Ehh?? Decime que te gusta vamos!!! Como carajos pretendía que le conteste si tenía su pija metida en mi boca y sus manos aferraban fuerte mi cabeza!! Uff ¡ era siempre así… su voz finita, aguda… y yo arrodillado recibiendo su verga y escuchando sus palabras…. Hasta que en algún momento me soltaba y me decía: - Te gusta? Ehhh? Decime que te gusta putin!! - Si. si. me gusta… - Jajaja que putito sos!!! Y regresaba a coger mi boca y yo solo intentaba hacerlo bien para que acabara rápido y así evitar que me rompiera la mandíbula! Jajaja es que a veces esta rico que te den duro por la boca, pero no es como para que te lo hagan 10 minutos seguidos!! Pero a fuerza de tantas mamadas yo ya sabía como hacer que los machos acabaran rápido… y así lo hacía con El hasta que acababa inundando mi boca de semen… - Ahhhhh ahhhhh tragala nene!! Ahhhhh toma la lechita putin!!! Ahhhhhh… te la tragaste toda?? Y yo abría la boca mostrando que me la había bebido toda… era un nene bien obediente! Jajaja No recuerdo como se llamaba, en mi memoria queda el nombre de “finito” que no era por su cuerpo, que era de buen porte, sino por su voz. Conocí a Finito en aquellos hermosos veranos que pasaba en las afuera de mi ciudad en una zona de casas de veraneo. Aquel verano yo solía ir con un vecino mío a un abandonado Molino de agua camino a un villorrio llamado Villa Verde y en ese lugar mi amigo me hacía darle ...

... mamadas y tomar su semen… fue allí donde Finito me vio… el molino quedaba cerca del camino que El transitaba en su bicicleta y se dio cuenta de lo que yo estaba haciendo… así que cuando tuvo la oportunidad de verme a solas me detuvo y me hablo: - Hola nene, ya vi lo que haces con tu amigo en el Molino… si no queres que nadie se entere esperame hoy a la tardecita ahí… entendiste? - Si… entendí…pero no sé si podré ir… - No me jodas nene, anda! Se subió a la bicicleta y siguió su camino… yo me quede sin poder reaccionar por un rato… él me había vista mamando a mi amigo y si hablaba podía ser que se enojaran mis padres, además él era muy mayor para mi…tendría unos 23 o 25 años… regrese a casa y pase muchas horas sin dejar de pensar en sus palabras… finalmente fui y luego de una larga espera el llego, todo fue rápido… en segundos yo estaba arrodillado mamándolo y en poco tiempo me lleno la boca de leche!! De ese día solo recuerdo sus palabras … “chupa, chupa, chupa”, sus fuertes manos, su piel morena, su verga que era mediana de tamaño… muy rica y sus ojos un tanto “achinados” que le daban un aire dominante y perverso…. Salvo por esa voz tan aguda y chillona! Así fueron los primeros días, encuentros en la mañana antes de que el fuera a trabajar, era albañil, y por supuesto mi trabajo era darle una buena mamada… hasta que llego el día en que me dijo de vernos un viernes a la tardecita en una pequeña casa en ruinas que había no muy lejos de donde nos encontrábamos… imagine que en ese ...