EL LADO OSCURO DE MI ESPOSA - Relatos Eróticos

EL LADO OSCURO DE MI ESPOSA

EL LADO OSCURO DE MI ESPOSA Me gusta gustar a las tías, por eso me cuido, y también que mi esposa guste , que llame la atención por lo buena que esta y algunas veces por la ropa que se pone con esos tremendos escotes que muestra las dos tetas recién operadas.

Atención por lo buena que esta y algunas veces por la ropa que se pone con esos tremendos escotes que muestra las dos tetas recién operadas. Cuando notamos que alguien la mira, mas enseña, ya sea tío o tía, sobre todo a los conductores de los camiones, los pone a tope, Me gusta gustar a las tias, por eso me cuido, y también que mi esposa guste , que llame la quitándose el tanga para enseñarles más. Chateamos con otras parejas por internet, enseñando a los tíos como me follo a Luisa leyendo los comentarios sobre ella y las envidias que levanto sobre todo cuando me la chupa, porque es impresionante como desaparece en su boca hasta la garganta tragándose hasta la última gota de mi leche. Sé que la fantasía de ella es que la follen dos tíos, pero no creo que se atreva, solo cuando la tengo muy caliente se atreve a pedírmelo. Una noche estábamos tomando unas copas en un garito, llevaba un mini vestido escotadísimo, tenía a todos los tíos encendidos por la ropa y por los sobos que nos metíamos. En la pista de baile solo sentía manos que la tocaban disimuladamente ...

... y miradas descaradas cuando pasaba por los pasillos camino del lavabo, cosa que hacía a menudo para exhibirse. La lleve a una zona donde las parejas follan en los coches, empecé a comerla las tetas y a meterla mano cuando me di cuenta que no llevaba el tanga puesto, luego me comento que se las dio a un chico en el pub que la miraba mucho. Cuando estaba comiéndome la polla vi un mirón que estaba al lado de la ventanilla. Eso me puso más cachondo aun, no la dije nada para no asustarla. Le hice una señal al tipo para que se acercara mas, cuando se aproximo le vi que tenia la polla en la mano y que se estaba pajeando .Luisa al verle al lado se asusto un poco pero no dijo nada, solo miraba el cacho de estaca que tenía en la mano. En un momento Luisa se puso en el sillón del coche a cuatro patas ofreciéndome una vista perfecta del chocho, empezando a comérselo lentamente .Ella saco la mano por la ventanilla cogiéndole al desconocido el miembro empezándole a sobárselo.Me puse a cien, se la meti a tope, mientras el intruso la sobaba las tetas, ella pedía más, cuando agarrándole de las caderas al desconocido se mete el miembro en la boca, ofreciéndole una chupada maravillosa tragándose toda la leche. Me corrí en su chocho vertiéndola leche por su culo .Decidimos volver a probar otro día pero eso lo cuento en la segunda parte