1. Relación peligrosa y prohibida


    Fecha: 25/12/2019, Categorías: Tabú Autor: roberto4871, Fuente: xHamster

    ... vi un aparato extraño...me acerqué y descubrí que era un vibrador muy sofisticado...es decir, un juguete sexual. Sin darme cuenta, Gaby entró a la habitación y vió que tenía su consolador en mis manos. Nos miramos y ella se acercó y me pidió que guardara el secreto. Me dijo: "Alfredo está mucho tiempo afuera, y como mujer, tengo mis necesidades sexuales...quiero que entiendas esto y no me juzgues mal". "¡¡¡ Claro que no!!!, le respondí enérgicamente. "Cómo piensas que voy a contar esto??? Quédate tranquila nunca diré nada"", le aseguré. "¡¡Gracias!! Este vibrador fue la causa del cortocircuito...intenté ponerlo a funcionar y me quedé sin luz en casa. Ya este juguete no sirve...lo arrojaré a la basura", me dijo con un tono de desilusión. Fue en ese momento que me atreví a hacerle la pregunta osada que desencadenó todo: "Gaby...tenías necesidad del vibrador??...Tan excitada estás???" Gaby poniéndose colorada, me respondió honestamente: "...la verdad que sí!! Hoy estoy con muchas ganas!!" Su respuesta me calentó y empecé interiormente a desear follármela. Sin embargo, por un momento, reprimí esos deseos y atiné a decirle: "lo siento Gaby que tus planes se hayan deshecho". "Bueno, me iré a casa...ya es tarde", le dije despidiéndome. Mientras bajábamos las escaleras, Gabriela tropezó, y yo la sostuve entre mis brazos mientras caía. Cuando sentí su cuerpo en mis manos y su proximidad física, mi ...
    ... polla se puso durísima. Alcancé a tener una erección tremenda, al punto que se marcaba la polla parada a través del pantalón. Gaby, me dio gracias por haberla sostenido y se aproximó para darme un beso y me abrazó. Ella se dio cuenta de que mi pene estaba erecto porque al abrazarme sintió mi polla tiesa rozar su coño tras el camisón cortito que llevaba puesto. "¡¡¡Cuñado!!!!, exclamó sorprendida. Luego sonrió y dijo: "mi hermana debe vivir feliz con el marido dotado que tiene!!!" Sonreí nerviosamente y allí ocurrió lo inesperado: mi cuñadita, ardiendo de deseo sexual, puso su mano sobre mi polla y empezó a acariciarla por encima del pantalón. Yo también totalmente caliente, comencé a tocarla, acariciarla, hasta que nos dimos un beso apasionado donde le metí mi lengua hasta la garganta. Terminamos aquella noche follando una y otra vez. Fueron muchas las veces que eyaculé dentro de mi cuñada, mientras ella gemía y gritaba ante cada orgasmo que tenía. Follamos cuantas veces quisimos...estábamos liberados y muy calientes los dos. Desde aquel momento, mientras ambos estuvimos solos, nos encontrábamos todos los días. Ahora, los encuentros son más espaciados y ocasionales, pero cada vez que cogemos hacemos crujir las camas del hotel donde a escondidas seguimos manteniendo viva esta aventura de sexo y placer "prohibidos". ¡¡¡Desde entonces, Gabriela, mi cuñada, ya no tiene necesidad de ningún vibrador!!! 
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