1. El coño de mami


    Fecha: 10/12/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Loqui sex, Fuente: CuentoRelatos

    José tenía 18 años cuando sus padres se separan. Él era el único hijo y su padre se fue lejos con una mujer del trabajo. Así pues, él vivió con su madre. Su madre, Rosario era una mujer atractiva, especialmente teniendo 40 años. Ella tenía problemas óseos y por eso iba a una terapia física 3 veces a la semana. Él medico recomendó que se diera masajes tres veces al día. Un masajista profesional era absolutamente costoso, y ella no podría realmente costearlo. Entonces José le comenzó a dar masajes a la parte posterior de su madre para rehabilitar sus huesos. Él aprendió rápido a dar masajes, su madre agradecida. Le había estado dando masajes por más de 2 meses, cuando sucedió.
    
    Rosario acababa de salir fuera de la bañera después de un largo y agradable baño en el agua caliente. Ella se puso su traje de la tela de raso y salió del cuarto de baño. Fue a su dormitorio, y en vez de bajar el traje como lo hacía normalmente, por una cierta razón, ella la quitó.
    
    Ella puso en la cama, y gritó:
    
    —José.
    
    José fue hacia su dormitorio enseguida. Él se montó un poco más abajo que el trasero de su madre a horcajadas y comenzó a trabajar en ella. Ella gimió suavemente mientras que él la acariciaba. Le dio masajes en los hombros y parte en la espalda, mientras hacía eso, él oscilaba lentamente hacia adelante y hacia atrás, inconscientemente frotando su entrepierna contra el trasero suave de Rosario.
    
    Su pene joven comenzó a responder, pues él lo frotó contra ella. Su joven pene, ...
    ... de 17 centímetros estaba completamente duro, se salía de su bóxer, lo continuó frotando contra la grieta de las suaves nalgas. Ella gimió suavemente, y comenzó a mover lentamente sus caderas. Eso excitaba a José absolutamente, él vio una gotita relucir en la cabeza hinchada de su joven pene. Actuaba como un lubricante y su pene resbalaba a lo largo de las nalgas de su madre.
    
    Rosario se tensó y gimió. José, rápidamente se asustó y tirando de su pene intento ocultarlo en su ropa interior.
    
    —Oh bebé, no pares —ella gimió.
    
    José saca su pene y comenzó a frotarlo desnudo y grueso entre las piernas de ella. Él podría sentir la humedad y el calor de su coñito. Rosario gimió mientras que ella sentía el pene duro de su hijo resbalando a través de sus labios jugosos. Él frotó la cabeza hinchada contra su agujero mojado, logrando que su madre empuje contra él. La cabeza del pene resbaló adentro y ella gimió en alta voz.
    
    Él empujó y difícilmente resbaló completamente adentro del coño apretado. Rosario gruñó, y movió sus caderas debajo de él. Comenzó a cogerla lentamente.
    
    —Oh bebé, oh mi dios. —ella gimió.
    
    José gruñó con el coño de su madre apretado alrededor de su pene. Movió las caderas lentamente, conduciendo su pene grueso profundamente en ella.
    
    El cuerpo de Rosario comenzó a temblar, y ella gimió en alta voz mientras que ella se venía. Sus labios sostenían firmemente el pene de su hijo. José comenzó a coger más rápido, sus bolas daban una palmada contra su cola ...
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