1. Me daba miedo la oscuridad


    Fecha: 10/12/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Uno como tantos veranos. La casa era grande y los dormitorios muy cómodos, nos gustaba escondernos en ellos, jugar en sus alfombras o alongarnos en las grandes ventanas que daban a la montaña; pero por las noches, las cortinas se corrían y los dormitorios quedaban completamente a oscuras. Me daban miedo. Mis primos dormían en una habitación al otro lado del pasillo, habían literas, eran dos.
    
    Ellos eran dos y no temían la oscuridad. Yo era una niña así que dormía en un cuarto aparte. Sola. Me daba miedo. El primer año mi madre durmió conmigo, el segundo dormí en el cuarto de mis padres. A partir del tercero ya era demasiado grande para dormir junto a mis padres pero demasiado pequeña para no temer aquel cuarto oscuro.
    
    Después de la cena, el griterío escaleras arriba y abajo, después de mucho luchar, nuestros padres consiguieron ponernos el pijama, lavarnos los dientes y llevarnos a los dormitorios. Antes de dormirnos tenía la costumbre de escaparme al cuarto de mis primos y jugar un rato antes de volver al mío. Ese año volvería a hacerlo no sólo por jugar sino más bien por retrasar mi encierro nocturno en el dormitorio oscuro. Llevaríamos una media hora jugando cuando sentimos el coche partir por la carretera del pueblo. Mis padres iban a la verbena. Nos creímos a salvo y continuamos nuestra guerra de almohadas. Pero no estábamos solos.
    
    Mi tío entró y de un grito "¡Qué diablos pasa aquí!" frenó nuestros joviales saltos. "¡Chicos, a la cama! y tú Mónica a tu ...
    ... dormitorio, tus padres han salido y deberías estar en la cama desde hace rato". No me dejó replicar y con gesto severo señaló el pasillo dirección al cuarto. Salí y caminé despacio hasta la puerta bebiendo las lágrimas que se derramaban por mi carita. Escuché a mi tío hablar con los chicos y antes de que yo llegara a mi cuarto él cerró la puerta del de sus hijos.
    
    Me paré y lo miré sin dejar de llorar. "Tío tengo miedo" Él me miró serio y caminó hasta mí. "Pareces una niña chica, ¿de qué tienes miedo, de dormir sola?, a tu edad no debería darte miedo algo así" y me cogió de la mano para entrar en el dormitorio. Encendió la luz de la mesilla y me ayudó a acostarme la cama. "No me da miedo dormir sola es que está muy oscuro". Me arropó y apagó la lamparilla. Se quedó en silencio unos segundos. "Ves que no pasa nada, estamos a oscuras y no pasa nada ¿sigues teniendo miedo?", "Sí" y apreté su mano para que no se fuera. "Tranquila, me quedaré hasta que te duermas, ¿vale?" y se tumbó a mi lado, "Tranquila, el tío está aquí y no te va pasar nada". La cama era pequeña y le hice un hueco abrazándome a él para caber los dos, él se puso de lado y me rodeó con los brazos. Así no tenía miedo.
    
    Me quería mucho y me abrazaba fuerte besándome la frente. Era como ir en una balsa, se balanceaba junto a mí, de arriba abajo, como en un pequeño columpio. No tenía miedo, mi tío me quería. Me abrazó más fuerte, me subió una pierna sobre su costado y empezó a moverse un poco más rápido resfregándose ...
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