1. María la ninfómana


    Fecha: 06/12/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Había tenido una relación de cinco años con una chica preciosa pero jamás nos entendimos en la cama; no obstante, debo de reconocer que me dejó muy tocado y fui durante unos años un auténtico corazón partío.
    
    El tiempo pasó, estaba terminando los estudios y, con solo dos asignaturas, empeze a trabajar en una empresa del asector que me gustaba, desde abajo para prepararme para ejecutivo,razón por la que no me quedé aquel año ya en Granada sino en mi ciudad de origen. Pero mi hermana si estaba en dicha ciudad estudiando compartiendo piso con un grupo de amigas, a las que conocía de años anteriores con las que tuve algunas aventuras ( por separadado...).
    
    Así pues llegó la época de acudir a los examenes parciales y me fuí a Granada unos días y dormía en el piso de mi hermana. En un sofá en el salón.
    
    Ante la falta de sexo por los días de estudio y ver aquellas mujeres en ropa cómoda, salir del baño liadas en la toalla y cosas así...estaba todo el día ocultando mi enorme verga ( unos 22cms y algo más gruesa de lo normal) que se levantaba muy educadamente a saludar cada vez que veía algo así.
    
    Como soy buen cocinero y para complacer a las chicas del piso, me comprometí esos días a preparar la comida. En ello estaba cuando, por la ventana de la misma que daba a un patio interior vi a la vecina de enfrente. No era una mujer espectacular, pero sí la típica belleza andaluza que te atrae y te deja embobado, con una gracia única y una sonrrisa cautivadora. Comencé a decirle ...
    ... que vaya vecina guapa, que así daba alegría cocinar todos los días con esas vistas y a contarle chascarrillos y hacerle sonrreir.
    
    El resultado fue que a las cinco en punto estaba la chica en casa, pues ya era conicida de las demás del piso y de mi hermana, para tomar café y hacerme algunas preguntas por dudas en derecho administrativo...
    
    Deciros que María ( no es su nombre real) era una chica normal, con buen cuerpo aunque le sobraban unos kilos, una cara preciosa y, sobre todo, una pinta de niña de colegio de monjas que parecía que nunca había roto un plato.
    
    Para poder estudiar bien decidimos irnos a su piso. Nos sentamos a estudiar en un sofá, ella en un lado y yo en otro. Para ser diciembre llevaba un escote pronunciado, aunque sus pechos no eran grandes pero sí como mas me gustan; ésto es, copa de champagne ( "El pecho perfecto es el que cabe en una copa de champagne", decía mi mejor amigo). Me fui fijando disimuladamente cada vez que se levantaba en su cuerpo, que aunque con unos kilos de más, estaban muy bien puestos y era de esas mujeres a las que gusta apretarlas.
    
    Como a los 30 minutos empezamos a charlar y no se como le dije que me dolía la espalda y, sin avisarme, se incorporó y comenzó a masajearme los hombros. Después me llevó a su cama me tumbo boca abajo, se subió sobre mi cintura a horcajadas y comenzó a masajearme. Me hizo quitarme la sudadera que llevaba y empezó a darme en la espalda con aceite...era un gustazo pero mi amiguito se levantó de ...
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