Estos chicos!! - Relatos Eróticos

Estos chicos!!

Ya tengo 54 y nunca tuve la oportunidad de cogerme a un menor, tampoco la busqué, no me pareció necesario, pero tampoco aberrante. Claro está, de chicos y de jóvenes hacerlo con los de nuestra misma edad era cosa corriente. Pero saborear a la adolescencia siendo una ya madura fue una experiencia única. Todo se dio sin buscarlo, una serie de contingencias lo hicieron realidad. Una amiga, abuela ella me contaba que lo practicaba a diario con su sobrino y luego con su nieto y con ellos no le hacía falta nada mas, que además la superaban y quedaba muy satisfecha, a veces destrozada, pidiéndoles clemencia…. Me la imagino diciéndoles,: chicos basta no doy más. Les cuento: Un día me quedo sin tono en el teléfono de línea, eso ya me había ocurrido hacia más de un año y cuando vino el service, me llama el señor para mostrarme cual era el problema, los terminales de la bornera de la caja que está en la azotea estaban sueltos. Recordando aquella ocasión antes de llamar al service, voy a ver si pasaba algo parecido. La caja esta en un recoveco que forma una columna del tanque de agua, voy allá y con que me encuentro? Con el chico del cuarto piso cogiéndose a una chica, pisoteando los cables que salían de la caja de conexiones. La nena agachada con sus polleras levantadas y sus bombachas a las rodillas, mostrando un bello culito blanco y sedoso y el con solo la bragueta desabrochada y su pija parada y goteando como si los hubiese agarrado justo luego de acabar. Se dieron el gran susto y ...

... se cubrieron, luego el chico me abraza y me pide llorando, señora por favor no se lo diga a nadie, perdónenos no lo volveremos a hacer, si nuestros padres se enteran nos matan. Ella se había acurrucado en el rincón agachada y llorando. Le acaricie su cabeza, y le dije tranquilos chicos no paso nada ni vi nada, pero pensaba que cuadro más tierno había contemplado y que rica la pijita de este niño. Les cuento porque había subido y el solicito, miro la bornera y me dijo aquí está la falla, ya se la conecto, sabe yo de esto se bastante estoy cursando la escuela industrial. Me dice: de veras nos perdona? Si además les pido que bajemos juntos a mi departamento y me cuentan lo de ustedes, además allí les permitiré sigan haciéndolo, con más comodidad, créanme soy muy discreta nadie se enterara de esto ni de otra cosa entre ustedes, vengan. Bajamos, y el pendejo me pregunta dónde está el teléfono?, le indico lo prueba y me dice vio ya está arreglado. La nena seguía temblorosa y lloriqueando la abrazo y le pido se calme y que me ayude a servir una gaseosa para todos. Nos sentamos en la cocina y se van calmando con la bebida y unas vainillas, el ánimo pareció renacer en ella. Estaban muy avergonzados, les comente que es normal lo que hacen ellos, pero que necesitan un lugar más seguro. Me comentan que pensaban que la azotea era segura pues en la plaza es peligroso. No hijo, un lugar para ustedes solos sin que nadie los vea. El me dice pero somos menores no podemos ir a un hotel, además ...