1. Frente a mi


    Fecha: 05/12/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Frente a mí, tan bella, tan sexual, como siempre. Sentada en el sofá, cómoda, dulce, mientras sus manos sostienen hojas impresas. Lee cada palabra esperando encontrar un relato, una historia… La veo hermosa mientras me lee, la deseo. Imagino su cuerpo y el mío en miles de situaciones morbosas. Cuando escribo estas palabras no logro decidirme por una en concreto, pues el nexo común de todas estas fantasías es ella, su flor entre las piernas, su cuello perfumado, su carne lujuriosa, su mirada de ángel que en un segundo se convierte en la de una zorra deliciosa.Nunca premedito mis aventuras con ella, siempre que se da una situación morbosa surge de la nada, de la pasión del momento…Siempre me la imagino con falda, accesible, ligera, femenina… En cualquier lugar al que voy, veo rincones y pasillos donde me veo acariciándole bajo la falda, agarrando su entrepierna como animal sediento… el metro, la cola de un cine, cualquier bar, el coche…pero siempre es ella.Ahora mismo la cogería de los brazos y la acercaría impulsivamente hacia mí, las hojas del relato cayendo y danzando alrededor mientras mi boca arremete contra la suya. La miro con ternura y a la vez como un animal enjaulado capaz de devorarla de un bocado. Me inspira cariño, compañerismo, placidez, calma y risas, y todo eso hace crecer en mi interior el lobo cruel y hambriento de su coño y de su piel, de sus manos, sus labios, su néctar.Me vienen recuerdos de situaciones compartidas en las que, ahora, se me ocurren cosas que ...
    ... podría haber hecho. Me viene a la mente la primera noche, en el bar Kentucky, frente al baño, ese baño será desvirgado una noche por ambos; esa noche llevarás falda, y mientras hablamos, rodeados de gente, los tíos deseándote, yo flirteando con la mirada a otras mujeres, pero sabiendo que en el pequeño espacio del baño de ese bar nos espera la pasión. Lo sabemos porque, sentados tan juntos, hablando de mil cosas, riendo, disfrutando de nuestra compañía, sus piernas se abren disimuladamente para mí, entre el gentío, y mi mano se pierde entre ellas,, jugando, en morbosa situación.O aquella vez, aún más lejana, en VOE. Me pediste que te bajara no sé qué sujetador de la estantería pero estaba liado. Cogiste la escalera, la pusiste tras de mí, yo sentado en mi mesa de trabajo, concentrado hasta que viniste, con tu perfume, tentándome, notando la electricidad entre los dos. Subiste en la escalare.. tu culo, que tantas veces deseaba cuando te ibas por el pasillo a la tienda tan cerca, tan al alcance. Sabía que no era el momento, que este deseo crecía día a día y eso era bueno, con eso bastaba. Te imaginé tantas veces sobre mi mesa, poseyéndote, o en el baño, donde una vez casi llego a masturbarme de lo caliente que me pusiste, no por nada en concreto, quizá ese día hablamos más o te vi más guapa de lo que ya eres.., o vete a saber. También me ponías cardíaco cuando estabas en el ordenador; recuerdo una vez que ibas y venías constantemente para hacer un cartel…la puerta es estrecha, ...
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