1. Ruptura con la Realidad


    Fecha: 05/12/2019, Categorías: Zoofilia Autor: MissMeow, Fuente: SexoSinTabues

    Antes de iniciar con mi segundo relato quiero agradecer por los comentarios y mensajes que me mandaron, eso me alienta a seguir escribiendo, quizás le pueda agarrar más gusto a esto de lo esperado, de igual manera sería agradable que comenten si tienen alguna recomendación u opinión constructiva para hacer esto más placentero, sin más que decir prosigamos con la historia. Luke… mi perrito ya no tan inocente y de igual manera no tan alejado de ámbitos sexuales, siempre con su cola en movimiento y sus ojos en seguimiento, como se dijo en una famosa obra “ andábamos sin buscarnos, pero andábamos para encontrarnos”, así transcurrieron los días en la casa, como cuando le confías tu mayor secreto a un mejor amigo, pero esto era mejor, mi mejor amigo compartía el secreto conmigo, -que más le podía pedir a la vida?- claro que le podía pedir más y lo iba a hacer, quería a Luke dentro mío otra vez lo más pronto posible. Quizás ser metódica no es algo que me caracteriza pero no importaba, haría lo que fuera para cumplir mi fantasía, pasaron los días y aun no encontraba el momento para estar a solas con Luke en la casa, el azar o el destino, como lo prefieran llamar, no estaba de mi lado para ese momento, de igual manera eso no me detendría, ya la caja estaba abierta. Un día al llegar la noche y con la cabeza ya alborotada, se me ocurrió ver algún que otro vídeo porno, solo para calmar mis ansias, al término del tercer vídeo ya estaba a otro nivel de excitación y como buena idea de mi ...
    ... inconsciente decidí ir a buscar agua, en camino a la cocina me encontré a mi fiel compañero, como si realmente no lo esperaba y/o buscaba. Luke solo me vio por unos segundo sentado al final de pasillo, yo aun me ubicaba en el portal de mi cuarto y solo basto llamarlo una vez para que corriera hacia mi y entrara conmigo, esa puerta no se iba a volver a abrir hasta que pasara lo que tenía que pasar. Sus ansias y las mías encajaron perfecto, con su hocico en busca de mi vagina ya era suficiente para que yo entrara en un estado como se trance, y sin pensarlo mucho me baje el short y la ropa interior y ya que él era un perro alto solo me bastaba tumbarme en la orilla de la cama para que estuviésemos en una posición cómoda para los dos, él empezó con su lengua a hacer lo que mejor sabía hacer, era tan caliente y lo suficientemente rasposa para que me retorciera de placer, esos momentos que oscilas entre estar presente y ausente, Luke parecía que había practicado toda su vida el sexo oral esperando este momento, podía lamer desde mis muslos hasta mi clítoris, de verdad que no hay palabras para expresar tal vivencia. Yo me caracterizo por ser una chica que no suele llegar al orgasmo con el sexo oral, ya sea por un perro o por un humano, lo que convierte al sexo oral como una fase que me estimula para desear más de lo que ya tengo pero aun así no quise llegar a la penetración de una vez, esto tenía que ser vivido poco a poco, y como era de esperarse el miembro de Luke ya se asomaba, ...
«123»