1. Mi mujer y el negro: la pareja perfecta.


    Fecha: 27/11/2019, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    o tengo más remedio que reconocerlo: está muy buena, la jodía puta. Sí, me refiero a mi mujer. Son 44 años espléndidos, bien cuidada, buena figura, aficionada al gimnasio, al instituto de belleza, elegante en el vestir, etc. Llama la atención por donde quiera que vaya. Vecinos, amigos, la miran sin recato cuando pasa y ella se deja acariciar con esas miradas de deseo. Es coqueta, sabe que gusta y agradece que la miren. Muy mujer.
    
    Cometí un error al casarme con ella; lo digo por la diferencia de edad, le llevo 10 años y ya metido yo en los 54 me cuesta trabajo seguir su ritmo. Es muy activa sexualmente, siempre lo ha sido, disfrutar del sexo es para ella uno de los mejores regalos de la vida. He procurado desde que nos casamos hace ya años tenerla satisfecha y en general lo he conseguido. Aunque ha veces me ha costado, pero bueno… creo haber dado la talla, aunque últimamente ya es más difícil, pues aparte de la edad tengo que tomar alguna medicación para le presión arterial y eso me ha afectado bastante.
    
    No se si ha llegado a ser infiel. Al menos nunca he sospechado nada, pero cierto es que es mujer muy inteligente y discreta. Y siendo como es tan mujer, tan atractiva, no me extraña que con el tiempo le haya surgido alguna proposición que ha querido aprovechar y de ser así lo ha hecho con prudencia, sin que yo me haya enterado. No me preocupa demasiado, no soy un marido celoso y tampoco tengo el ridículo sentido de la propiedad que respecto a su mujer tienen muchos ...
    ... hombres. Si ha querido disfrutar, pues mira, eso que se lleva. Al fin y al cabo lo importante es que sigue a mi lado.
    
    No hemos tenido hijos, porque ella tiene un problema de ovarios que lo impide. Al estar libres hemos tenido mucho tiempo para follar lo que nos ha parecido. Y si la diferencia de edad cuando se es joven no se nota, cuando se llega a la actual que tengo, ya pesa un poco. Algunos días me duele a mí la cabeza…ejejeje. Hemos caído un poco en desánimo y la líbido ya no es tan fuerte como antes. La típica rutina matrimonial. Estoy seguro que ella ya no me desea como antes.
    
    Después de darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que mi mujer siendo tan femenina, tan especialmente atractiva, no podía estar condenada a esa rutina. Y al final me decidí: ella necesitaba dar rienda suelta a todo su poderío sexual y hacerlo con un hombre que estuviese a su altura, un macho auténtico, inagotable, que la dejara totalmente satisfecha. Y concluí que ese sería el regalo para su cumpleaños. Seré cornudo consentido, me dije, pero ante todo está su felicidad, no puedo ser el típico egoísta que dice que la mujer solo para él, aunque no pueda cumplir bien con ella. Algunas veces lo habíamos hablado entre ella y yo, pero quedaba siempre como una fantasía, con un fondo de humor, aunque quizás ambos podíamos intuir que deseábamos hacerlo realidad. Poco a poco, fui aceptando la idea y de la fantasía evolucioné hacia esa posibilidad de hacerlo real.
    
    Tenemos un pequeño grupo de ...
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