1. Soy Merche


    Fecha: 26/11/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Mercedes, pero me dicen Merche, tengo 55 años, soy divorciada, tengo una hija de 30 que vive con su padre. Vivo en un pueblo llamado Bembibre. Mi primera experiencia sexual fue cuando tenía 15 años, con un primo de 25. El fue el que me enseñó a chuparla, fue el que me hizo ser adicta a tragar semen. Donde vivo hay muchos montes de pino y ríos ramificados. Con mi primo siempre salíamos a caminar, nos reíamos mucho, hasta que una tarde mi primo me da un beso, a mi en ese entonces mi primo me gustaba mucho. Nos besamos un buen rato, hasta que saca su polla, yo creí que me iba a follar, pero me dijo que se la chupe. Yo no sabía como hacerlo y él me explicó, yo se la chupaba como mi primo me decía, hasta que sin decirme nada se corrió en mi boca. La sensación fue de sorpresa y asco. Así se la chupe casi todos los días que salíamos a caminar, hasta que ya me gustaba tragar el semen que mi primo me dejaba en la boca. Hasta que perdí la virginidad a los 17 años, siempre tuve sexo oral, me dejaba chupar las tetas, que me metan mano, y después a chuparla hasta que se corran en mi boca. Cuando hicimos el viaje de egresados, yo tenía 17 años, nunca había follado, pero ya había chupado varias pollas, de chicos de mi edad, hasta la de hombres que podían ser mi padre, y a todos les tragué su semen. El viaje fue a Italia, ahi conocí un chico italiano varios años mayor que yo y con el perdí mi virginidad. Volvimos a España y mi adicción por chupar pollas eran cada vez más, era como ...
    ... que tenía sed de semen. Había días que salía a caminar y muchas veces me encontraba con alguien, conocido o desconocido y si iba solo, yo le pedía que me deje chupar su polla. Me casé con el padre de mi hija, fue el segundo hombre con el que tuve relaciones sexuales, aunque ya había perdido la cuenta de con cuantos hombres había tenido sexo oral. Cuando estábamos con mi marido en la cama, me tomaba mi tiempo en chupar su polla, lo veía gozar y correrse en mi boca. Con él perdí la virginidad de mi ano, pero lo que más me gustaba era tener su polla en mi boca, que se corra en mi boca, tragar su semen, eso sí que me vuelve loca. Después de haber tenido nuestra hija, fue como que todo se enfrió con él, hasta que nos divorciamos. Yo tenía un amigo que siempre que peleabamos con mi esposo, me iba a su casa y estaba toda la tarde con él chupando su polla. Este amigo fue el segundo en follarme por el culo. Las pocas veces que tuvimos sexo, empezamos por el coño y terminamos follando por el culo. Seguí con mi adicción de seguir chupando pollas y tragando semen. A los 45 me fui a vivir con un señor de 60, pero duramos muy poco, ya que a él le gusta más el sexo anal que el oral. Yo no digo nada que me folle el culo si tanto le gusta, pero también quiero que me deje chupar su polla y tragar su semen. Ciando dejamos con este señor, conocí a un chico argentino, varios años menor que yo, muy abierto a todo. Desde el principio me dijo que entre nosotros solo era sexo, nada más. Yo acepté, ya ...
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