1. La esposa de mi vecino es adicta al sexo


    Fecha: 21/11/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sacaba al otro gemidos de placer. Esperanza mama muy rico, y yo chupaba toda su raja con mucha lujuria, quería comérsela de verdad. Mi lengua recorría desde su ojo del culo hasta su clitoris, Esperanza era una rica hembra en toda la dimensión de la palabra. Yo la llevé a un orgasmo pronto, lamí todo lo que salió de su vagina. Luego de esa sesión única y exquisita del 69, me puse sentado en el sofá de mi oficina y ella se pondría sentada de frente a mi sobre mis piernas clavándose mi verga. Esa posición fue divina, la ensarté toda, y ella se puso a cabalgar, mientras yo tenía de frente sus dos bellas tetas que comencé a mamar y a morder, pronto ella comenzó a dar de gemidos, noté que ella se excitaba muy pronto, comenzaba a gemir, quejarse y gritar que la cogiera duro, que le gustaba mi verga, y otras cosas que calentaban más mi cabeza. Ella se movía mucho, hacia adelante y hacia atras, saltaba y se daba sentones en mi verga que hacía que yo la ensartara hasta los huevos. -Que mujer tan caliente!!- pensaba yo, ya me había dado cuenta que el sexo la hacía cambiar de una mujer seria y formal a una tremenda puta. Ella se movia tanto que yo no podía seguirla, de nuevo ella llegó al orgasmo antes que yo, empezó a gemir y gritar su venida, diciendo -que ricooo!!- -me estas dando una tremenda metida de verga!- me decía como sin control. Siguió moviendo su vientre y me hizo acabar brutalmente, yo también emití un quejido de placer acompañado de buenos chorros de semen que terminaron ...
    ... en el interior de su rajita. Luego de correrme, ella se desmontó y de su rajita salió un chorro de semen que cayó al suelo de la oficina. Yo le pedí que se pusiera en cuatro hincada sobre el sofá con el culo hacia afuera. Sus nalgas eran bellas, bien formadas y yo me incliné para besarlas y lamerlas un rato, las abrí para divisar su redondo, fino y arrugado ano, lo lamí varias veces y ella movió su culo como aprobando mis lamidas, luego le puse mi verga en la entrada de su vagina y la fui penetrando lentamente hasta que mis huevos chocaron contra sus nalgas, se la tenía toda metida. Después comencé a bombear mi verga en esta modificación de la posición canina, la tomé de la cintura de avispa que tenía y la penetré más duro y profundo, ella de nuevo comenzó a dar de gemidos y gritos de aprobación. La pistonie por varios minutos, incluso le metí mi dedo pulgar en su culo, a ella le gustó, porque gimió de gusto, asi que le daba duro entrando y saliendo de su vagina y metiendole mi dedo en su apretado ano, y cuando noté que estaba por correrse otra vez, aceleré con la intención de acabar al mismo tiempo, cuando ella comenzó a gritar su corrida yo también comencé a gritar la mía, los gemidos de ambos llenaron todo el edificio y la bodega, hasta que nos fuimos calmando poco a poco. Otro tremendo palo entre Esperanza y yo. Y al otro día de nuevo, ella indiferente y me hacía saber que amaba a su marido y que mejor ya no deberíamos seguir teniendo sexo. Pero a los pocos días, de nuevo ...
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