1. Ardor escondido


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Tengo 25 años rubia cabellos largos, excelente cuerpo y siempre bien vestida y elegante por consejos de mis padres desde niña, mi novio (y único hombre) obedece al padrón atlético porque asegura que si yo tengo que estar linda para el su misión es la misma. Trabajo oficina aparte y el día que papá me la presentó de entrada sentí escozor al verla. Tenía la edad de mamá ultra bien conservada, una pollera corta ejecutiva y saquito, sonrisa agradable y aura de mujer limpia y perfumada que invadía el ambiente. La saludé muy nerviosa fruto tal vez de que al ser la hija del dueño implicaba un prejuicio con respecto a mi persona. Cuando quedamos solas y después de una breve charla empezamos a mover papeles; castaña de 50, hermosas piernas cintura algo disimulada pero bien, senos y cola como para darse vuelta y en todo eso me dí cuenta que jamás había mirado una mujer de esa manera. Pasaron los días y no podía evitar admirar sus movimientos gráciles, su figura y desenfado para tener una palabra como "en seguida te lo hago linda" o que orgulloso debe estar tu novio de vos", etc.llegó el día crucial de mi vida, esa mañana la noté renguear levemente y al preguntarle si le había pasado algo me dijo que de noche se levantó al baño y medio dormida chocó un mueble golpeándose la nalga; le sugerí el medico y contestó que no era para tanto... Insistí preocupada y asegurándose de que nadie se acercaba a nuestra solitaria oficina se levantó el vestido para mostrarme, me tembló todo, el remate de ...
    ... sus piernas era una cola divina y el moretón ínfimo pero una buena excusa para mirar ese hermoso culo tapado por una tanga negra divina.Esa noche cené en casa de mis suegros y me notaron "ausente" aduje que entre la boda y sacar trabajo estaba algo cansada, de noche casi no pude dormir y me masturbé pensando en ella; no era la primera vez que pensaba en una mujer, pero la deseé demasiado. Al otro día quise pasar como indiferente y me preguntó si me pasaba algo y le pregunté por su moretón esperando me lo mostrara; dijo que estaba mejorando bien y nada más. Quedé ansiosa casi el resto del día hasta que ella se me acercó por detrás tomándome de los hombros y casi susurrando dijo "si puedo ayudarte decilo, estas muy tensa" dijo masajeando mis hombros "es por el casamiento? falta todavía y todo va a estar bien". Me dí vuelta decidida pero quedé en silencio con mi respiración agitada y mirándola fijamente, sonrió acariciándome y baje la vista; me tomó de la pera sonriendo y acercó sus labios. Pensé que ahí estaría el límite, pero fue el acabóse...me gusto el sabor de su boca, su dulzura, sus manos en mis caderas acariciandome y su lengua que invadía mi boca por primera vez a instancias de una mujer, no sentí asco, solo que me debilitaba y eso me dió miedo retirando mi boca...me tomó otra vez de la pera y no encontró oposición para invadirla besándola a su antojo y sentir una mano en mi cola y la otra en la nuca, respondí con fuerza y cediendo. Me soltó con una sonrisa ladina y se ...
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