1. Angélica. la madre de mi compañero


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Angélica era una hermosa mujer que en esa época no llegaba todavía a los cuarenta. Era la madre de mi amigo Ernesto, un buen compañero del colegio secundario.A espaldas de Ernesto, nuestros compañeros siempre comentaban sobre cómo se cogerían a esa mujer madura. Yo a veces los oía y sentía mi verga endurecerse de puro morbo.Ver a esa mujer siempre me provocaba cierta calentura. Su cuerpo era esbelto, con largas piernas, una cola tremenda y unas tetas muy firmes.Pasaba por la calle caminado de manera provocativa; siempre con vestidos pegados a su escultural cuerpo o jeans demasiado ajustados; balanceando sus caderas; como si intentara llamar la atención de todos los hombres que se cruzaban por su camino. Y por supuesto, lo lograba con creces…Angélica era una mujer divorciada y mi amigo Ernesto no tenía ningún complejo por tener sus padres separados…Una tarde pasaba frente a su casa, cuando algo me llamó la atención en la casa de enfrente. Allí vivía Jaime, otro compañero.Lo que me sorprendió ver, fue que en el ventanal estaba Jaime de pie; con su camisa abierta y su slip a la altura de las rodillas. Se estaba sobando la verga, que era enorme, mientras miraba fijamente hacia la casa de Ernesto.Las luces del salón donde Jaime estaba se encontraban apagadas; por eso su presencia casi no se notaba en la oscuridad de la calle.Miré en la dirección en que ese pajero estaba observando con tanta atención. Entonces pude distinguir a Angélica en una ventana con iluminación tenue. La ...
    ... madre de mi amigo se estaba desnudando, sin saber que Jaime la espiaba desde su propia casa.Entonces entendí por qué todas las mañanas, a la salida de la escuela, Jaime y otros compañeros se apostaban en la esquina de mi calle.Esperaban pacientemente ver pasar a Angélica; querían contemplar ese sensual bamboleo de caderas y el provocador balanceo de sus firmes nalgas. Soñaban con cogerla…Por su parte; Jaime ya sabía que Angélica salía a correr los fines de semana muy temprano por un parque cercano. El tipo sacrificaba parte de su sueño, pero muy temprano salía a perseguirla y mirarle el culo a esa provocativa mujer…Una tarde, casi cuando comenzaba a oscurecer, me crucé con Angélica en la calle. Bamboleaba sus caderas como siempre: su redondo trasero embutido en una apretada falda de color claro. Al verla de espaldas, pude notar que debajo se traslucía una tanga negra bastante diminuta, que dejaba adivinar sus firmes cachetes.Mientras llegaba a mi casa muchas ideas pasaron por mi mente. Apenas llegué a mi cuarto cerré la puerta y sin poder detenerme saqué mi verga ya endurecida y comencé a sobarla con ahínco; haciendo movimientos rápidos mientras a mi mente venían imágenes de la mamá de Ernesto quitándose esa tanga negra frente a mí.No pude más y un grueso chorro de semen salió disparado contra la alfombra, mientras mi pija seguía bien dura e inflamada.Al siguiente sábado fui a la casa de Ernesto, pero su madre me dijo que debía salir en un rato; pero que podía entrar a esperar a ...
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