1. Pakistani de gimnasio y la gordita.


    Fecha: 12/11/2019, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Un poco de dolor puede llegar a ser muy excitante.
    
    Conocí a Ricky por medio de Tinder. No estaba segura de su procedencia, pero era moreno y pensé que sería asiatico, de la india o algo así. Resultó ser un Pakistaní cristiano que había huido de Pakistan con su familia a los 13 años.
    
    Un Pakistaní muy bien formado.
    
    En realidad, solo quedé con él para tener sexo, ya que por nuesstras cortas conversaciones por Whatsapp me pareció el típico chulito de gimnasio tratando de tirarse a una chica gordita y tímida como yo, obesionado con sus brazos y sus pectorales, los cualoes, por cierto, estaban muy bien formados
    
    Habíamos quedado el domingo porque yo me quedaba sola en casa. Mi idea era ir a tomar algo, pero debido a mis confusos sentimientos hacia otra persona, estaba un poco reacia a la cita.
    
    La cuestión es que no me apetecía mucho conocer a nadie...pero estaba caliente. Quería sexo.
    
    Iba a venir y tardaba mucho. Estaba bastante cabreada, además de algo insegura ya que mi cuerpo, desde que estoy perdiendo peso, esta menos tonificado de lo que debería.Le dije que no viniese por que era muy tarde y el aceptó. Pero que demonios, estaba caliente y tenía ciertas expectativas esa noche, así que se lo dije. Así, tal cual, le dije que la pena era que estaba sola en casa y me iba a ir a la cama insatisfecha.
    
    Es divertido ver como los hombres reaccionan ante la promesa de sexo. Me aseguró que estaria en casa en 15 minutos, conduciendo su bicicleta a menos 2 grados en ...
    ... medio de una nevada. Le pregunté si estaba seguro, por que tendría que volver a casa de noche con el frio (ni de coña lo iba a dejar dormir conmigo). Ni si quiera contestó, ya estaba de camino.
    
    Cuando llegó y le abrí, parecía nervioso. Al principió me decepcionó. No era feo, para nada, pero por alguna razón que fuese "indio" me desagradó.
    
    "Menos mal que no soy racista" pensé para mi, algo disgustada con mi reacción.
    
    Lo invité a pasar y le hice un té caliente.Estaba helado.
    
    La conversación se fué animando, y pese a que no parecía que el chico fuese a ser el próximo premio nobel, no estaba mal. El empezó a quitarse la sudadera para enseñarme sus marcados músculos. Hablamos bastante rato y me empezó a gustar un poco. Yo en realidad me quería lanzar sobre el, pero mi maldita inseguridad me paraba. La cosa se fue poniendo más "cercana", pero él no daba ningún paso.Hablaba y hablaba y yo solo pensaba "joder, que se calle ya y me bese" .Así que un poco harta, le dije:
    
    "Pareces nervioso.Yo estoy esperando a que hagas algo, ¿por qué no haces nada?"
    
    El empezó a reirse y se levantó, ante mi incredulidad. Pensé que igual quería irse.
    
    "Vamos a tu cuarto, enseñamelo"
    
    "Pero ¿Así? Si ni siquiera me había besado. EL me cogió de las manos para levantarme del sofá y me apremió escaleras arriba, riendo. Cuando llegamos a mi habitación me empujó contra la pared y empezó a besarme. Sus besos eran intensos y descordinados, aunque eran de ese tipo de besos que le das a alguien ...
«1234»