1. El portero es difícil de conformar


    Fecha: 10/11/2019, Categorías: Hardcore, Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Una semana después de haberme dejado coger por el portero del edificio, mi calentura había aparecido otra vez; ahora más fuerte que antes…Justo en una de esas tardes llegué a mi casa y encontré en la entrada a Manuel, el portero.“Estás muy apurada, nena… tengo que mostrarte algo” Me dijo.De repente me encontré intrigada y lo acompañé a ese cuarto mugriento donde me había cogido la vez anterior. Cerró la puerta detrás de nosotros y el muy turro se bajó los pantalones, diciendo:“Quiero que me la chupes, putita…”Lo miré con fastidio y bronca, contestándole que yo se la iba a chupar cuando se me antojara, nunca cuando él quisiera…El tipo me tenía atrapada allí. Yo no quería gritar por ayuda, para no armar un escándalo. Iba a ser todo peor todavía…Le dije entonces que yo no iba a buscarlo más. Pero Manuel siguió mostrándome su verga endurecida, que no quería que yo me fuera.De repente Manuel tomó mi mano y me obligó a tocar esa verga. Era algo más fuerte que yo y empecé a acariciarla suavemente.El turro me empujó mi cabeza hacia abajo y yo obedecí muy sumisa. Comencé a chupársela, muy despacio, oyendo sus gemidos de placer. Al final conseguí metérmela entera en mi boca.Me sentía bastante humedecida. Ser dominada me calentaba muchísimo y además me estaba sintiendo la puta de alguien…Continué chupándosela por un buen rato; hasta que Manuel se sentó en un sillón desvencijado; enfundó su gruesa pija en un forro y me ordenó que me sentara sobre esa cosa…Yo ya estaba jugada; así que me ...
    ... quité el jogging de gimnasia y me corrí la bombacha a un costado, mostrando mis labios vaginales.Subí sobre su verga erecta y comencé a cabalgarlo, mientras él deslizaba uno de sus gruesos dedos por la raja de mi cola.Trató de metérmelo por mi estrecha entrada anal, pero, sin dejar de moverme sobre su pija, estiré mi mano y lo obligué a cambiar de idea, retirando su mano de mi cola.Entonces me aferró por las caderas y comenzó él a imponer el ritmo de la cogida que me estaba dando. Yo volaba de calentura, sintiendo su pija dilatar mi vagina al máximo…De pronto abrí mi boca y aullé como una perra en celo, mientras un intenso orgasmo recorría mi cuerpo y me hacía temblar sin control. Eso aceleró las arremetidas de Manuel, que también acabó en mi concha unos segundos después.Pude sentir su semen hirviente a pesar del forro que usaba...Desmonté de su tremenda pija todavía dura y, con mucha cara de fastidio, me vestí otra vez y me fui de ese cuarto sin saludarlo.Ya en mi casa, me encerré en el baño para darme una ducha tibia y sacarme el olor a sudor que me había dejado el portero en mi cuerpo.Me sentía enojada conmigo misma. A mí me gustaba coger siempre cuando yo quería y tenía ganas; sin depender de la calentura de otros...Estuve mal por el resto de la tarde; pero caliente con la cabalgada que me había hecho hacer ese viejo verde sobre su linda pija.Antes de cenar, le dije a mi vieja que iba una escapada hasta la casa de una compañera que vivía a dos cuadras. En realidad, quería ...
«12»