1. Un viaje de egresados con final feliz


    Fecha: 09/11/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Rápidamente hizo un intento de zafar de aquel pijazo, pero yo la tomé con fuerza de las caderas y Felipe pudo empezar el pone y saca. Al principio bien despacio pero acelerando el ritmo con cada embestida.
    
    -Dame la leche, puto, dámela toda- gemía y orgasmaba como una perra, mientras Sergio le llenaba la boca de leche en un polvazo impresionante y Felipe se vaciaba en su culo. Yo estaba al palo esperando mi turno y cuando Felipe se apartó me ubique detrás y se la puse en la concha. Bettina comenzó a gozar como no lo había hecho en toda la noche. Ante cada embestida de mi verga el culo dilatado de Bettina se abría y expulsaba la leche que recién le habían vaciado.
    
    Sergio, que aún permanecía tumbado después de la feroz mamada, se incorporó levemente y comenzó a besar a Bettina en la boca. Estaba como un obseso. Parecía querer devorarle los labios, mientras yo le arremetía una y otra vez por la conchita. Bettina tuvo al menos tres orgasmos seguidos y lloraba de placer cuando sintió toda mi leche caliente inundándole la vagina. De pronto se abrió la puerta de la habitación de golpe y alcanzamos a oír a Trabuco que decía: "venga señora, pase y vea que aquí no está." Hubo un silencio que se pareció al mismísimo fin del mundo cuando vimos que junto a Trabuco estaba parada la profesora de música que acompañaba al grupo de Bettina.
    
    -¡Oh Dios mío! ...pero ¿qué es esto?- gritó tomándose la cabeza y empalideciendo como un papel. Nadie dijo nada, pero Trabuco, tuvo la ...
    ... precaución de cerrar la puerta y pasarle llave. El panorama, para aquellos ojos puritanos de la profesora era aterrador. En una cama Martín, totalmente desnudo consumía el porro por la mitad, volaba en otro mundo e inundaba el ambiente con el olor característico de la yerba; Felipe, en la que venía a ser la cama del medio de las cinco, estaba sentado y grotescamente trataba de taparse los genitales y en la cama del fondo, junto a la ventana quedamos, yo, sentado, con la pija casi parada, Bettina recién cogida, con restos de semen en su rostro, cabellos y tetas, temblando todavía del placer de la cogida y Sergio tumbado boca abajo más muerto que vivo.
    
    Trabuco tampoco podía creer lo que estaba viendo, pero instintivamente abrazó a Mara, la profesora.
    
    -Voy a llamar a la policía" dijo la mujer con decisión, buscando la puerta. -No vas a llamar nada, ¡puta reprimida!- reaccionó Bettina casi sin voz, -cójanla a ella también, porque si no, nos manda en cana a todos- ordenó inmediatamente pasando la mirada sobre cada uno de nosotros.
    
    Trabuco en un movimiento certero acostó a Mara en la que venía a ser la segunda cama, que estaba libre, y le tapó la boca con su mano para que no fuera a gritar.
    
    -Si te portás bien, no te pasa nada, sólo tendrás que cumplir una prueba de hermandad para que te lleves este secreto a la tumba- le dijo Trabuco con dureza.
    
    Todos nos reímos, porque Trabuco era más bueno que Lassie e incapaz de matar una mosca. Se ve que había estado mirando películas ...
«1...345...»