Dominación anal - Relatos Eróticos

Dominación anal

El tener que trabajar un fin de semana no es muy divertido que digamos, de imprevisto mi jefa me pidió que revisara unas computadoras en la oficina.

Llegué por la tarde para no tener que encontrar a nadie más, iba a empezar en la oficina de mi jefa. Al entrar me sorprendió encontrar a Gabriela mi compañera sentada masturbándose frente al escritorio. Ella es una muchacha muy menuda, tiene una cara muy bonita pero es delgadita. Se asustó, yo igual.

- Que haces aquí - me dijo.

- Venía a revisar las computadoras, discúlpame si te interrumpí.

- Que vergüenza pensé que habías venido en la mañana.

- No tranquila, yo no vi nada.

- Es una lástima - me dijo- ¿quieres ver más?

Su picardía me sorprendió, ella siempre ha sido muy seria, pero bueno porque no, disfrutar el fin de semana de trabajo.

- Tengo que hacer un par de llamadas y continuamos - me dijo mientras salía de la oficina.

Yo empece a revisar la computadora, ahí encontré su tanga y no pude evitar tomarla y desearla.

Regresó y se sentó, sin miramientos me tomo de la cara y me hizo comerle la concha. Yo estaba muy excitado, ella gemía y yo la saboreaba.

De repente y sin previo aviso abrieron la oficina y entro Karla, mi otra compañera, yo solo dí un brinco.

- Tranquilo - me dijo Gabriela - es nuestra primera llamada.

Karla no me saludo, no teníamos mucho de conocernos pero un hola no hubiese estado demás.

Gabriela me dijo que me pare a su lado. Entonces sin más le ordenó a Karla ...

... que se desnude. Ante mi asombro ella solo le obedeció. Si bien no era tan delgada como Gabriela, Karla no era muy voluptuosa que digamos, era más bien una mujer promedio, no tan bonita como Gabriela.

- Busca tu herramienta - le dijo.

Ella tomo una llave y abrió la gaveta de mi jefa y tomo un arnés doble, se lo colocó y se quedó parada. Gabriela comenzó a acariciarme por sobre el pantalón y sacó mi verga la empezó a lamer, la escena era sacada de una película y yo la disfrutaba.

Continuaron los sustos, de repente entra mi jefa. Ella es una mujer bastante despótica y tenía la mayoría de días malos. Yo tenía ganas de salir corriendo. Se plantó en la puerta, Karla y Gabriela ni se inmutaron.

- Ya era hora - le dijo Gabriela-

No fue necesaria ni una palabra más, mi jefa se empezó a desnudar. Ella tiene una culo enorme, es una mujer de relativa edad.

Se quedó desnuda, podía ver esa figura , gran culo tetas no muy grandes. Su rostro era agradable sin los malos gestos.

Se puso en cuatro ante mi asombro, Karla sin más se le acercó le abrió las nalgas y le empezó a bombear de una manera brutal, mientras mi jefa recibía la embestida. De repente empezó a gemir y a balbucear.

Gabriela seguía en su trabajo y yo no cabía del gusto, era tan divertido ver como le destrozaban el culo a mi jefa, la perra solo balbuceaba, hasta que de repente empezó a chorrearse, mojo el piso como loca, Karla terminaba porque empezó a embestirla con mas fuerza aún.

Era un espectáculo ...