Visitas a mi vecino (Sesión doble)
Fecha: 02/11/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... es un salido, pensó…
... pero se dejó hacer.
Se agachó a comerle el rabo como si fuera una golosina; y él se despatarró y se retrepó en el respaldo para facilitarle la cosa.
Alex, por el retrovisor, se dio cuenta del tema y...
- No le vayas a dejar con el culo al aire ¡eh!, que a estás horas se ve todo. Mejor voy a entrar en la casa de campo.
Entró por una de las puertas, que casualmente estaba un poco mas adelante, y pudo adentrarse en una zona con bastante vegetación.
- ¡Joder!, estos hijos de puta quieren follarme otra vez… pensaba Diego.
El entrenador supo ocultar bien el Audi, y Edu no tardó mucho en tenerlo a su disposición y con el culo al aire.
Le había tumbado en el asiento trasero, con las piernas en alto, para poder comerle la polla y lamerle debajo de los huevos. Mientras, Alex abría la otra puerta y le metía la lengua hasta la campanilla.
- Como me gustas, cabrón; le decía Alex…
… saca la lengua, ¡coño!; que quiero disfrutarla, chaval…
Edu, por su parte, se había bajado los pantalones; y antes de entrar a matar, empezó a darle lengua en el ojete para lubricarlo convenientemente. Diego, flipaba.
Efectivamente, enseguida sintió sus entrañas llenas a rebosar, gracias al masajista, que se gastaba un rabo fuera de lo normal.
¡Guau!... que placer…
Le estaba pegando un buen meneo…
- ¡Joder!, a ver si me dejas un ratito, Edu, dijo el entrenador, que yo también quiero ponérsela calentita.
Le dio un buen empellón, para ...
... despedirse... y la sacó para no correrse dentro.
El entrenador se colocó entre sus piernas y volvió a besarle.
- Me gustas mucho, chaval…
Pero, empujó sin previo aviso; y se la metió hasta el fondo, provocando que Diego diera un gritito…
¡Ay!, ¡Ay! ¡Ayyy!…
- Tranqui, tranqui, chaval… relájate.
Y empezó a bombear lentamente… con suavidad.
- ¿Te gusta mas así?
- ¡Sii!... así está perfecto… Alex.
Por lo menos otros diez minutos de mete y saca, con el entrenador. En el Audi, entre los matorrales de la casa de campo…
Y a las 15:? mas o menos, se pusieron en marcha rumbo a la casa de Diego.
A pesar del cansancio, iba contento; y le dejaron en la esquina de su calle.
No tenía ganas de comer.
- ¡Hombre!, ya era hora. Te has retrasado un poco ¿no?
- ¡Hola, “abu”!. Es que, hoy, el entrenamiento ha sido un poco mas largo de lo habitual.
- ¿Te pongo la comida en la cocina?…
... yo ya he comido.
- ¡No! No tengo ganas, “abu”. Solo voy a tomarme un vaso de leche y me acuesto ¿vale?
Cogió el brick de leche y se lo empinó hasta que no caía ni una gota más, luego eruptó y se despidió de su abuelo.
- “Abu”, no estoy para nadie ¿vale?, Estoy muerto ¡eh!. No se te ocurra despertarme…
Mientras, en la casa de D. Carlos…
D. Carlos y Rafa esperaban en el salón a que Mario llegara con la pasta…
... y hablaban de cosas intrascendentes.
El viejo, aprovechaba para mirar esa entrepierna, sin tapujos. Y a Rafa no le importaba en absoluto; e ...