Perra Estupida 1 - Relatos Eróticos

Perra Estupida 1

Todo esto comenzó un sábado por la tarde, a mi novio ocasional se le había metido en la cabeza ir al campo a disfrutar un fin de semana diferente, según el, pero a mí se me hizo mala idea desde que la planteo, como siempre su grupo de lambiscones amigos apoyaron esta decisión después de todo mi novio es el que siempre pagaba todo este tipo de ocurrencias, sin esperar un momento más le hice saber mi disgusto por su propuesta después de todo nunca en mi vida había estado en el campo, para todo esto, mi nombre es Araceli, tengo 21 años vivo en la ciudad soy de clase media alta y si, siempre he estado rodeada de lujos y hago lo que se me antoja, soy de piel blanca, pelo castaño, 1.64 mts. de estatura, con unas medidas casi perfectas, 87 de busto, 61 de cintura, 92 de cadera, mi novio ocasional es el clásico junior que nunca envejece de 46 años de edad muy alocado, desinteresado y déspota, con una fortuna considerable que le da la oportunidad de vivir sus locuras y ocurrencias, tal para cual, ja ja ja en fin aquel día hice mi mejor berrinche para hacerle sentir que no quería ir con ellos, pero al recibir el clásico “pues me vale madres lo que pienses” y “de cualquier forma vamos a ir” y por si fuera poco las sonrisas burlonas de sus amigos me hicieron desistir de no querer ir, a parte no quería que ninguna de las tipas con las que iban a ir me lo quitaran así que quedamos en vernos para el sábado en la mañana, por supuesto que no iba a mezclarme con la gentuza o con la clase ...

... de cosas que me iba a encontrar, el solo pensarlo me daba asco y repugnancia, sin saber cómo se va a ese tipo de lugares, me vestí con un minivestido color esmeralda descubierto de los brazos y muy ajustado a mi cuerpo, no me puse brasier ya que el vestido llevaba protector de esponja en el busto, me puse también unas zapatillas altas del mismo color de mi vestido y una tanga negra, con belcro en la cintura, así es mas fácil de quitar por si se da la ocasión, pensaba al arreglarme en mi cuarto, me planche el pelo, me maquille discretamente y tomando mi bolso salí al momento que mi novio toco el claxon de su carro. _No seas mamona, me dijo mi novio _como vas a ir así, me decía mientras sus pinches amigos sonreían _No encontré otra ropa, si quieres no voy, le dije _ya súbete chinga, deja de estar de culera Sin saber porque subí a su auto, cerrando la puerta fuertemente sin dejar de hacer notar mi enfado convertido en furia, saliendo de la ciudad tomamos la carretera federal para el estado de Morelos, como a la mitad se salió de carretera y agarro terracería, yo por supuesto muy enojada no disfrutaba para nada de ese estúpido viaje y el apropósito bajaba los cristales para que me entrara el polvo _Ya chinga, disfruta no seas mamona, me decía Así después de un rato le empecé a tomar gusto al ambiente, aunque a veces pasábamos por la carretera para ir a Cuernavaca, no me había detenido a mirar el paisaje así que empecé a tratar de disfrutar después de un tiempo que se me hizo ...