1. Vacaciones al norte de Chile - Parte 1


    Fecha: 09/09/2017, Categorías: Lesbianas Tabú Voyerismo Autor: coleccionista, Fuente: xHamster

    Mi nombre es Sofía, voy a relatar sobre una aventura que tuve en mis vacaciones de verano del año 2009 si no me equivoco, cuando yo tenía 20.Fue un viaje mío y de mi hermana Natalia, unos 27 años en ese entonces y la mayor de las tres que somos, y la única que tiene hija, que de hecho la había tenido hace unos 3 meses. La cuestión es que ella vive en Italia, pero vino a Chile de visita. Fuimos al norte de Chile por una semana.Todo estuvo genial, hace mucho tiempo que no hablaba con ella, asique había harto con lo que ponerse al día. La mayoría de las noches dormimos en hostales que ella había pagado (ya que es la única de nosotras que trabaja), cada una en habitaciones distintas, aunque nos quedábamos hasta bien tarde conversando y riendo sobre lo que habíamos hecho todo ese tiempo sin vernos.Fue una de las últimas noches cuando sucedió algo que jamás me hubiese imaginado. Resulta que ese día fuimos a una laguna que tenía la particularidad de que su concentración salina era tal que uno flotaba en el agua, por más que uno quisiera sumergirse. El punto es que como nos pusimos bikinis y obviamente no éramos las únicas personas bañándose, no pudimos evitar llamar la atención de algunos hombres, quienes nos miraban bastante. Nosotras no prestamos atención, a pesar de lo evidente que eran sus miradas.Bueno, la verdad yo no pude evitar devolver la mirada de vez en cuando, pero muy discretamente. Ninguno era particularmente de mi gusto, aunque se sentía bien que me encontraran a mí y ...
    ... a mi hermana dignas de atención, porque bueno, la verdad es que nuestros genes fueron favorecidos, y heredamos la belleza y, me atrevo a decir, la sensualidad de nuestra madre. Fue, ahora que lo pienso, probablemente el comienzo de esa sensación de placer que siento al ser observada con fines meramente sexuales.Pero fue esa noche, como dije, cuando pasó lo que hizo que me diese cuenta de ese placer. Fue la única vez en la que dormimos juntas, ya que dormimos en una carpa, porque lo único que había cerca eran campings y no hostales. Como era usual nos quedamos hablando hasta tarde, sobre un colchón inflable que teníamos, y bajo varias frazadas.-¿Y cómo vas en el amor, hermanita? –me preguntó de repente. Había olvidado que a ella le gustaba curiosear sobre eso.-Bueno… -dudé, y me puse muy nerviosa- ¿La mamá no te ha contado?-No, no ha dicho nada. ¿Qué cosa, ah? –obviamente esto le interesó mucho, y no iba a dejar de preguntarme, y de todas formas ya no era un secreto.-Nada po, o sea, estoy saliendo con otra mujer.Ella se sorprendió, y por un momento pensé que no le iba a agradar o algo así, pero se rio y me dijo:-Disculpa que me ría, es solo que siempre pensé que a ti te gustaban solamente los hombres, y es extraño, porque juraría que hoy hasta disfrutabas que te miraran las pechugas y el poto –y se largó a reír de nuevo.Yo me puse muy roja, me sentí pillada. Y obviamente notó mi color, a pesar de que la luz no era tan brillante, asique decidí a admitirlo.-Bueno…. Sí, me gustó ...
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