1. Con mi compañero de equipo de beisbol


    Fecha: 09/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola mi nombre es Ricardo, soy de Sinaloa, México, y después de estar leyendo algunos relatos aquí me he animado a contarles algo muy hot que viví hace un tiempo, cuando me anduve cogiendo a un amigo/compañero de mi equipo de beisbol. Bien pues esto sucedió en el 2014, yo tenía 20 años en ese entonces y era miembro de un equipo de beisbol del lugar donde vivo. Siempre me ha gustado mucho este deporte y lo he practicado desde niño en equipos regionales, siempre manteniendome activo jugandolo. Bien pues en el equipo en el que estaba era muy común que en verano hubiera mucha afluencia de nuevos chavos queriendose unir al equipo, ya que es un equipo con integrantes de 16-20 años y en esa época del año es el pasatiempo más popular entre los chavos de esa edad. Fue precisamente en el verano de ese año en el que llegó a inscribirse en el equipo Luis, que para ese entonces tenía 18 años, fisicamente de piel blanca, cabello castaño algo largo, medía 1.65 aprox, complexion atletica, delgadito, y sobre todo tenía unas nalgas riquisimas, abultadas, redonditas. Al conocerlo fue lo primero que me llamó la atención, cosa que al principio me incomodaba, ya que yo nunca me había fijado en un chico de esa forma, pero con el tiempo y el trato que nos fuimos dando se convirtio en atracción. Desde el principio nos caímos bien, yo ya tenía varios meses en ese equipo y el apenas entraba, más por presión de su papá que por ganas ya que no era muy bueno, pero en las practicas yo lo fui ayudando y ...
    ... aconsejandolo para que siguiera en el equipo, me inspiraba un aire de protección ya que siempre recurría a mi en los ejercicios que nos ponía el coach y yo gustoso lo ayudaba, atraído claro está por esa delicia de culo que tenía y que no dejaba oportunidad de rozar o darle nalgadas de felicitación en cada oportunidad que tenía. Con el tiempo y conforme nos fuimos haciendo más cercanos todos esos roces, arrimones y nalgadas fueron subiendo de intensidad. Al principio yo creía que no se fijaba pero después noté que me seguía el juego poniendoseme de modo para que yo lo tocara y cosas así, ahí fue cuando me empecé a convencer de que ese morro quería verga. Todos estos jueguitos tuvieron su conclusión un día en el que, antes de ir a la práctica, me comentó que al terminar tenía que ir a casa de su tía, ya que la suya la iban a empezar a remodelar y su familia se quedaría allá, de modo que iba a llevarse ropa para bañarse en los vestuarios del campo pero que le daba vergüenza que alguien lo viera así que me dijo que si me estaba ahí con el de mientras. Esto era raro, ya que si bien había regaderas, no era nada común que alguien las usara, generalmente es de terminar la práctica y bañarse hasta llegar a casa, así que interpreté esto como una señal y vaya que no me equivoqué. Gustoso le dije que claro que lo esperaba e incluso le dije que yo también me llevaría ropa para bañarme allá. Antes de nuestros planes tuvimos el entrenamiento, y lo que pasó ahí terminó por encender la llama. ...
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