1. Felices los cuatro


    Fecha: 22/10/2019, Categorías: Zoofilia Autor: emy22, Fuente: RelatosEróticos

    Conocí a Jose hace muy poco, él me envió un mensaje para decirme que le encantaban mis relatos y agregué como amigo en el Chat y bueno nos hemos conocido el fin de semana, el no vive cerca pero ha viajado hasta aquí. También es zoofilico y vino con su preciosa amante Vilma, una dálmata de cuatro años.
    
    Le fui a buscar al aeropuerto y nos fuimos para mi casa, por el camino nos fuimos contando nuestras anécdotas y me repetía una y otra vez que no se pensaba que fuera tan guapa, que como una mujer así podía sólo entregarse a un perro, lo que él no sabe (lo sabrá cuando lea la historia) es que yo pensaba lo mismo de él sólo que yo soy más tímida.
    
    Cuando entramos a mi casa ya me besó en la boca y en el cuello, me tocó por debajo de la falda y notaba como su polla dura quería penetrarme, yo no me negaba pero quería presentarse primero a Rex, pero estaba muy desesperado y me dijo que luego, que su mayor fantasía era mamar de los pechos de una mujer, así que me levantó la camisa y el sujetador y como loco se pegó a mis tetas. Yo le decía que se tranquilizara, que mamara más despacio y con menos fuerza pero ni caso, estuvo así más de media hora, chupándome un pecho y luego otro, mientras sus dedos penetraban fuertemente en mi vagina lo cual me hacía disfrutar mientras le agarraba su miembro viril. Dios mío no se si hacía mucho tiempo que no estaba con una mujer pero nunca había visto un desespero igual.
    
    Cuando terminó me dijo: ¿quieres que te la meta? Yo sí quería pero no ...
    ... pensé que aquello fuera tan rápido y me dijo que sólo estaría el fin de semana y que teníamos que aprovechar, que luego se iría y quería tenerme para él sólo, a mí también me gustaba así que acepté. Me abrí de piernas allí en el sofá y Jose me bajó las braguitas y empezó a lamerme el coño, yo gemía de placer, la verdad es que lo hacía muy bien y me preguntó:
    
    ¿lo lamo mejor que Rex? Yo no sabía que contestar porque Rex también me chupa bien así que le dije que ya le contestaría. Él estaba de rodillas en el borde del sofá, me empujó hacia el borde, abrió mis piernas y empezó a penetrarme, la tiene muy grande la verdad, aquello me produjo una sensación que hacía tiempo que no sentía, mientras me penetraba fuertemente me chupaba las tetas y me besaba, yo gemía como una loca y le me decía ¿Te gusta? yo le gritaba que siguiera que no parara que me la metiera más profundo, gozaba como un loca. Entonces me la sacó y me puso de espaldas y me penetró por detrás, José también gemía como un loco, me agarraba y empujaba fuertemente y decía: Joder, que apretadita estás tía, me encantan tu coño y tu culo y seguía dándome hasta que de un empujón se corrió.
    
    Cuando terminó se sentó y le dije que hay no había terminado, que quería ver como se follaba a su perra, así que pasado un rato sacó a su perra del transportin y yo traje a Rex. Creo que a Rex no le hizo mucha gracia ver extraños y supo lo que había pasado. A la perra no le hizo mi caso estaba más preocupado en lamerme el coño.
    
    José ...
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