1. Madre adicta al sexo


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    No tengo la menor idea del tiempo que mi madre se mantuvo sin coger solo sé que enviudo cuando yo apenas contaba con diez años y se entrego por completo al cuidado de la pequeña empresa que heredo y claro a mis cuidados pero su vida y la mía cambiaron cuando yo ya tenía 18 añitos cumplidos, recuerdo muy bien que ese día sábado por cierto se suponía que me encontraría fuera de casa pero un cambio en los planes con mis amigos me hicieron volver a casa a eso de media noche y pensando que mi madre ya se encontraba dormida decidí que para no despertarle entraría por la puerta posterior que da al jardín pero al pasar por donde se encuentra la sala me llamo la atención una tenue luz que iluminaba la ventana así que me asome por ella llevándome una enorme sorpresa, mi madre se encontraba completamente desnuda y masturbándose mientras veía una película porno, la escena hizo que mi verga se pusiera dura de inmediato y sin medir las consecuencias de lo que pensé hacer con ella sin provocar el menor ruido me introduje y una vez dentro me desnude y fui a donde mi madre que no noto mi presencia hasta que estuve frente a ella mostrándole mi dura verga la que por cierto mide 22 centímetros, su reacción por supuesto fue de enorme sorpresa al verme ahí frente a ella y desnudo con mi verga frente a su rostro pero por otro lado no hizo el menor intento por cubrir su desnudes mantuvo una mano en su vagina y la otra en sus pechos y fui yo quien rompió el silencio diciendo, deja que te ayude a ...
    ... tiempo que me acomodaba entre sus piernas y retiraba su mano de la vagina, no hubo la menor resistencia de su parte como yo lo hubiera imaginado solo se concreto a decir, espera esto no está bien hay hijo esto no está bien pero yo ya había puesto mi verga entre sus labios vaginales y sin esperar más lentamente se la fui metiendo y ella continuaba diciendo, no está bien no está bien pero sin hacer el menor intento por zafarse así que continúe clavándole la verga hasta que entro por completo, mi madre en ese momento ya no decía más que eso no estaba bien lo cambio por apagados gemiditos y sabiendo que si apresuraba mis bombeos en poco tiempo me correría dado el estado de excitación en que me encontraba por lo que tomando un poco de conciencia comencé a dosificar mis embestidas, claro que ocasionalmente empujaba con gran fuerza viendo como mi madre al sentir toda mi verga dentro ponía sus ojos en blanco y hacia su gemido más intensos, fueron tal vez unos quince minutos que estuvimos cogiendo en esa posición cuando se hizo presente su primer orgasmo y espere a que terminara de vibrar para ponerla en cuatro y darle desde atrás
    
    Coopero gustosa solo que se coloco de pie apoyándose en el respaldo de un sillón ofreciéndome su lindo trasero, mi verga se deslizo sin ninguna dificultad sus fluidos ya tenían bien lubricado el interior de su caliente vagina, ya no se contuvo mas gemía como poseída sin ningún recato y decía con voz entrecortada hay que rico así bebe dame toda tu verga pero ...
«12»