La granja bdsm (parte 1) - Relatos Eróticos

La granja bdsm (parte 1)

y es buena?

-si, en lo que se puede decir, piernas fuertes, buen cuerpo, buen aguante.

-bien porque es un dinero que no quiero invertir en nada malo

-te lo aseguro, ella no te defraudara

Esa misma tarde una camioneta con vagon de carga se depositaba en la entrada de la granja, un establecimiento de gran tamaño, campos, una casa grande y establos para los animales segun sus respectivos animales.

Sara, una joven de buen cuerpo, pechos normales, cabello negro, delgada, se encontraba sentada en el vagon, las manos atadas en la espalda como los pies juntos, portando un collar de perro con una larga cadena, totalmente desnuda.

Cuando se abre la puerta la sacan tirando de la correa a dar la bienvenida a la granja

(Sara)

Al salir del fuerte tiron de mi correa vi un establo o eso creo, habia un fino hombre con su mujer en un lado y otro parecia un peon o capataz, fui llevada a un lugar con un fogon, un yunke de herreria y muchas cosas de ese estilo, rapidamente me coloco de rodillas y con las manos aun en la espalda senti como colocaba lo que creo son grilletes, pero sin cadena, de una sola pieza uniendo muñeca con muñeca y despues el fuerte sonido de un remche cerrandolo, nunca mas usaria las manos en mi vida, seguida mi tira de espaldas colocando mis pis en el yunke, haciendo lo mismo pero estos si llevaban una cadena pequeña, lo suficiente como para caminar y luego el remache cerrandolo para siempre, despues me uqitan el collar reemplazandolo con uno ...

... metalico, con un cencerro bastante ruidoso cada que hago un minimo movimiento, y nuevamente un remache.

Al terminar en la herreria me llevan a otra sala, me cuesta caminar pues el metal si es pesado, me colocan de pie arriba de una bolsa de basura extendida y proceden a cortarme el pelo, completamente, pies, coño, cabello, solo me dejan las cejas y pestañas.

Seguido nuevamente a la herreria pero de pie, sacan un pequeño estuche con aujas y aros, ya sabia lo que venia y temblaba de miedo pero era inutil reusarse, tras un breve momento el primer peon es atravezado, un grito mudo sale de mi garganta pero inutil mis suplicas, acto seguido el otro es atravezado y por los orificios pasan unos aros de metal, pequeños considero, luego mi coño, los gritos son peores un aro en cada labio, estos son mas grandes aun, despues obserbo como sacan un aro enorme y la aguja como va directo a mi nariz, un grito de dolor sale y luego es callado, la anilla puesta y pesada.

Despues llevada al establo por una cadena al collar, donde logre ver a otras chicas comiendo en mi mismo estado,de los comederos arrodilladas, me dejan en un lugar numerado con el 15 y se retiran, el hambre me mataba y tambien me acerque al comedero, parecia comida de perro nada para personas, carne procesada de marcas caninas, con el hambre que tenia no lo pense dos veces y comi arquendome en veces, nadie vino despues y apagaron las luces, los cencerros sonaban como las demas se disponian a dormir, la cadena atada al suelo ...