1. El incesto en mi vida (Parte 14)


    Fecha: 18/10/2019, Categorías: Transexuales Autor: juangm78, Fuente: CuentoRelatos

    ... súper-apretado, con ese único tirante en su hombro, se había recogido el pelo en un moño, ese peinado realzaba el vestido e incluso sus tetas parecían algo más grandes, se me olvidaba deciros que gracias a la compra del conjunto de lencería pude adivinar que tenía una 80 de pecho, aunque tiempo después me confesó que tenía un poco menos, ya que los sujetadores se le quedaban anchos. Me duche y me arregle yo también.
    
    Salimos a cenar, lleguemos a un restaurante que tenía muy buen pinta y no se encontraba muy alejado del hotel, cenemos estupendamente y antes de terminar nos tomemos la primera copa allí, le pregunte al camarero que nos había atendido, que me recomendara algún sitio para divertirnos un poco, me indico por donde se encontraba un disco-pub que en esa época del año se encontraba todas las noches lleno y que había muy buen rollo. Nos dirigimos hacia allí, al llegar vimos estaba muy bien, gente muy sana, buena música y buen ambiente. Comencemos a beber y a bailar, poco a poco nos fuimos calentando nosotros, sobre todo cuando me fije que las medias que Sandra llevaba no eran pantys, como las que llevaba por la mañana, sino medias que acababan en una costura negra, que al subir su vestido por el baile, se dejaba ver. Me acerque a su oído y le dije que me volvía loco al ver esa costura de sus medias, ella sonrió y me susurro "pues veras como te pones cuando te dijo que no llevo bragas" y para demostrarlo cogió mi mano y disimuladamente, mientras bailábamos un tema ...
    ... latino bastante pegados, la llevo por debajo del vestido, pude sentir su coño ya chorreando.
    
    Pese a que me moría por volver a follarla, seguimos en la discoteca unas pocas horas más, cosa que hizo que nos calentáramos aún más, los morreos y los tocamientos disimulados no cesaron, incluso volviendo al hotel.
    
    Al llegar a la habitación, no podía aguantar más el dolor de polla que llevaba, ya que toda la noche había estado dura, justo cerré la puerta y empuje a mi sobrina contra la pared, me baje el pantalón y subí su vestido para poder ver ese culo, abrí sus piernas y le metí mi polla de un solo empujón, su coño acepto la visita de buen agrado, debido a lo cachonda que también estaba Sandra. Follándola de pie contra la pared, no tardemos en corrernos, ella apenas un minuto antes que yo. Tras sacársela y ya tranquilizarnos un poco, nos desnudemos, pero cuál fue mi sorpresa al ver que mi polla seguía estando en pie de guerra, desde mi adolescencia que me era casi imposible echar 2 polvos seguidos sin un mínimo de descanso. Mi sobrina se dio cuenta también y no quiso perder la oportunidad, comenzó a besarme mientras nos tumbábamos en la cama, primero en la postura del misionero y luego ella cabalgando encima de mí, se corrió otra vez. Me levante para coger el lubricante que había comprado por la tarde, le pedí que se pusiera a cuatro patas, ella me obedecía como una autentica zorra, me situé detrás de ella y empecé a follar su coño, mientras lubricaba bien su ano, no tarde mucho ...