Irma - Relatos Eróticos

Irma

Debido al trabajo que en ese tiempo realizaba en un Banco en una ciudad Turística en la playa en México, tuve la oportunidad de conocer a diferentes mujeres que eran ya clientes de ese Banco o que por la misma promoción que se le estaba dando en la plaza, se fueron integrando como clientes al mismo y una de las características de este Banco es que buscaba dar una atención muy personal a toda la clientela.

En una de las promociones que echo a andar el Banco, se pretendía ofrecer créditos preautorizados para comprar automóviles del año, estos programas los apoyaban en parte las propias agencias de automóviles de la plaza, y realizaban eventos como presentaciones de los nuevos modelos en sus instalaciones, ofreciendo bocadillos y bebidas para las personas que la propia agencia invitaba y/o que se acercaban a pedir informes de los vehículos, la cual la daban edecanes muy bonitas y con preciosos cuerpos, y en esas presentaciones, los funcionarios del Banco también acudíamos para ofrecer los servicios del Banco y en su caso entregar alguna carta de pre-autorización de crédito para la compra de alguno de estos autos.

En esas estaba cuando se acercó a la oficina que me habían preparado los ejecutivos de esta agencia de coches, una pareja vecina de esta ciudad, me los presentó el gerente de la agencia y me dijo que tenían como actividad empresarial un negocio bien acreditado de equipo y material eléctrico en la Ciudad y que eran muy buenos clientes de la casa desde hace unos 10 ...

... años. El, un hombre casi llegando a la tercera edad, amable pero un tanto seco y sin mostrar mucho interés en nuestro Banco, ella en cambio si bien ya era una mujer madura, morenita de facciones agradables y un cuerpo delgado, no voluminoso, su principal característica era una sonrisa muy abierta, franca, que salía a relucir muy fácilmente, y que cuando la hacía, mostraba unos pequeños hoyuelos en sus mejillas, Irma dijo llamarse cuando me presenté como ejecutivo del Banco, se dijo muy interesada en querer adquirir un vehículo familiar nuevo y pretendía que se le financiara por medio del Banco.

Amablemente le pedí sentarse y me ayudara contestando el cuestionario necesario para llenar los formatos para iniciar una cuenta con el Banco y de esta forma hacerle una evaluación para ver si era posible darle un crédito para tal efecto.

Las preguntas de este formato se fueron prestando para que me diera su edad, estado civil e información diversa, pero como les decía el carácter de Irma era muy agradable y en la misma charla fuimos conociéndonos mutuamente, ya que aunque ya me habían presentado a su esposo, en el cuestionario se preguntaba su estado civil y al decirme que era casada y que venía con su esposo, yo le corrí la broma de que pensaba que era su papá, ya que se veía mayor y ella muy joven y jovial, lo cual tomó como un piropo que le agradó, ya que reviró preguntando y usted es casado? Y desde cuando y así seguí agregando bromas y algo de filtreo en mi cuestionario, ya ...