1. Despues de hora


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... si fuera una muñeca de trapo, logrando que la concha recorra todo el largo de la pija. Después permite que Mariel vuelva a asentar los pies en el piso. Ahora es ella la que realiza un galope descontrolado que lleva a ambos a acabar en medio de delirantes gemidos de placer. Don Jaime, testigo obligado de la escena, está exitado al máximo no pudiendo ocultar la erección que lo delata. Uno de los ladrones, dirigiéndose a él, le dice:
    
    __ Cálmate viejo, que si te portas bien, te vamos a dejar probar un poquito...
    
    El tercer sujeto espera impaciente su turno. Ha preparado tres sillas dispuestas en forma de triángulo. Sobre las que forman la base, separadas una de otra aproximadamente medio metro, hace posar cada una de las rodillas de Mariel. En la del vértice, le asienta los codos y la cara. Así agachada, con las piernas abiertas, el ladrón se dispone a penetrarla por el culo.
    
    __ ¡Por atrás no, por atrás no! suplica Mariel.
    
    __ ¡Por atrás sí, por atrás sí! le responde el sujeto, que tiene la verga dura como el acero.
    
    Entonces tomándola de las caderas, comienza a lamer, recorriendo con su lengua el orificio del ano y la inflamada vulva. Mariel cierra los ojos, presa de una sensación de infinito goce.
    
    __ ¡Hijo de puta, no me hagas desear más y rómpeme el culo de una vez! suplica la muchacha.
    
    El sujeto no se hace repetir la orden y comienza la faena. Primero, buscando lubricar su pija, la penetra por la vagina. Cuando la tiene untada, comienza a penetrarla por el ...
    ... ano. Mariel lo frunce dificultando que la enorme cabeza pueda entrar. Entonces el violador le propina una violenta cachetada en las nalgas que casi la hace caer de las sillas.
    
    __ ¡Aflójate putaza o te voy a recargar a chirlos!
    
    Mariel trata de tranquilizarse y se distiende. Entonces sí, la bestial punta inicia su viaje. De un envión la cabeza desaparece, haciendo que la muchacha se muerda los labios para no gritar. El resto se ve facilitado. Poco a poco el culo va absorbiendo la lonja de carne, hasta que hace tope en los testículos. Cuando la pija ha llegado al fondo, el sujeto la saca y la mete varias veces, produciendo en ambos una sensación de locura. La presión que el esfínter ejerce sobre la verga, hace que ésta se dilate aún más. Los movimientos de ambos se vuelven desordenados, pero ello no es obstáculo para que acaben en un orgasmo eterno. El chorro de leche que baña los intestinos de la muchacha es tan abundante, que debe ir al baño donde evacua una mezcla de semen, excremento y sangre...
    
    Don Jaime no da más de calentura y está a punto de volcarse. Su pantalón muestra un enorme lamparón de humedad, fruto de la excitación. Uno de los sujetos le pregunta si quiere participar de la fiesta. Amordazado como está, contesta afirmativamente con un gesto. Entonces uno de los hombres ordena a Mariel que le baje los pantalones a su patrón, así éste puede realizar la fantasía que acaricia desde hace tanto tiempo.
    
    __ ¡Viejo de mierda, me das asco pero lo mismo te voy a ...
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