1. Mi colega la Abogada


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Hetero Autor: nrizzi, Fuente: RelatosEróticos

    ... para quedar allí tumbada, repitiendo “Que linda cogida, papito”. Ahora me tocó a mí servir otra copa de champaña para cada uno, brindando por la próxima acabada...
    
    Cuando Laura iba por la mitad de la suya, la dejó sobre la mesilla junto a la cama y con una sonrisa cómplice me dijo: “Te voy a demostrar que mi lengua también puede dar mucho placer”. A lo cual comenzó a lamerme el pecho, y cuando cerré los ojos me lanzó encima el resto de su copa, lo que me hizo pegar un brinco. Ahora tenía la verga y las bolas empapadas de champaña, con lo cual estaba todo dispuesto para que la fiesta diera comienzo. Y ya que ella era insuperable como fiestera, comenzó a utilizar su lengua de manera cómo solo ella sabe hacerlo. Empezó por secarme el cuerpo muy lentamente, sorbiendo cada gota de champagne, y usando a su vez todo su cuerpo estirado sobre mí para excitarme con lentos movimientos felinos. Era una visión de gloria poder ver la imagen de ella reflejada en el gran espejo del techo, como en una gran pantalla de TV, pareciendo que yo estaba asistiendo a la proyección de una película erótica, en la cual era protagonista en tiempo real. Sentir deslizarse sus bien formadas tetas todo a lo largo de mí, a la vez que utilizaba magistralmente su larga lengua y yo asistía en el espejo a los eróticos movimientos de su culo, era una verdadera locura, tanto así que mi verga se comenzó a endurecer como nunca antes. Luego de que hizo con sus tetas todas las perversiones inimaginables sobre ...
    ... mi cara y mi verga, empezó a mamármela con una suavidad enorme, a la vez que intentaba decirme todas las guarradas que sabía y otras que inventaba. Y digo intentaba, porque con la boca llena solo le salían unos muy eróticos y entrecortados gemidos guturales que me excitaban cada vez más. Quién hablaba y la dirigía mientras gozaba era yo, dado que a ella le calienta escuchar que le digan ciertas cosas. Sin sacar mi verga de su boca comenzó a girar lentamente con la intención de que yo también saboreara su concha y así hacernos un 69, cosa que siempre nos gustó practicar en la posición yo abajo y ella arriba arrodillada. Luego de lamerla por unos instantes le dije que iba a hacer lo mismo que ella, a lo cual dejé correr sobre su culo el resto de mi copa, lo cual la mojo totalmente y la dejó muy sabrosa. Volví a entrar en su culito con mi lengua, para luego bajar por su concha, ayudándome además de mi lengua y labios con mi barbilla bien afeitada. A todo esto, mientras gozaba gimiendo como una buena puta, su trabajito en mi verga comenzaba a darle sus frutos. Ya solo no estaba dura, sino que con su trabajo de lengua también en mis bolas me tenía a punto de acabar. Y así logramos hacerlo a dúo, yo tomando todos sus deliciosos jugos con un toque de champagne y ella haciendo lo propio con todo el caudal de leche que emanaba de mi miembro, succionando como si le fuera la vida, sin sacarla de su boca ni en un solo momento ni dejando que escurriera ni una gota fuera de ella. En eso ...