1. ¡Cómplices!


    Fecha: 15/10/2019, Categorías: Voyerismo Autor: pompita, Fuente: CuentoRelatos

    Siendo nosotros un grupito de cuatro chicos adolescentes -varones todos-, y ardientes en esos deseos eróticos propios de esa edad donde el desarrollo viril exacerba en el chico sus apetitos sexuales, se nos ocurrió cierta vez, concurrir a uno de esos desfiles en los que participan esas famosas bandas colegiales en las cuales las denominadas "cachiporristas", son el centro principal de la atención por lo exagerada de su elegida hermosura física exhibiendo siempre, sus inmensas piernas casi siempre gordas, muy gordas, y esa llamativa arrogancia que las caracteriza.
    
    Nos ubicamos los cuatro en el comienzo mismo del desfile para verlas mejor en sus preparativos iniciales, y nuestros ojos no podían dar crédito, a lo que estábamos viendo: Aquellas chicas -adolescentes como nosotros-, parecían cosa de no creerse por lo exagerada de su despampanante hermosura y exuberancia física.
    
    Enormes..! Imponentemente piernudas..! Arrogancia total en una mezcla de simpatía también, y toda esa cosa como apropiada para poner a chicos como nosotros, en un estado de volcánica excitación de esas que sólo uno puede entender de cuán intensamente a uno internamente lo incendian.
    
    Las mirábamos embelezados en una extasiada contemplación, y varias de ellas lo notaron, comenzando entre todas esa inmediata comunicación en la cual yá mismo, comenzaron risueñamente entre todas a entenderse para actuar ante nosotros, en consecuencia a tal estado por nosotros ahí por ellas afectados.
    
    O sea...las muy ...
    ... cochinas comenzaron a saber hacer esas cosas que saben las muy cochinas hacer cuando desean hacerlo arder aún más a uno. Máxime, siendo nosotros cuatro -modestia aparte-, chicos de muy afortunada figura masculinamente estética, lo que para toda mujer, es ingrediente más que atractivo para poner sus ojos en interés acorde a sus deseos también eróticos. Cosa, obviamente, nada novedosa.
    
    Comienza el desfile desarrollándose por una amplia avenida, y nosotros, marchando paralelamente al paso de ellas pero acompañándolas en continua atención desde la vereda, las íbamos mirando en extasiada contemplación a lo que ellas, risueñas y ufanamente orgullosas, nos devolvían miradas frecuentemente cargadas de insinuantes risitas matizadas con graciosas y provocativas morisquetas y hasta insinuantes sacadas de lengua.
    
    Nosotros...éramos verdaderos "volcanes andantes".
    
    El calor era agobiante; un sol cenital caía a plomo bañando en sudores los cuerpos de aquellas muchachas que marchaban bailando al son de la banda que musicalmente sonaba potente, y aquellas inmensas piernazas gordas brillaban bajo las transparentes medias de nylon exhibiendo esas generosidades de muslos y pantorrillas que iban empapadas en ese sudor que iba derecho a sus pies enfundados en cerradas y elegantes botas sintéticas de desfile.
    
    Nosotros, extasiados en la contemplación de sus cuerpos y aquellas miradas y cosas que procazmente con maliciosa intencionalidad ellas nos hacían, marchábamos siempre parpendiculares ...
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