1. Apocalipsis Zombie con Wendy I


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Hetero Autor: MonoLiso, Fuente: SexoSinTabues

    ... tenia contacto alguno con otro ser humano. Una vez intente capturar una muertilla, lo hize, y la ate bien a un palo, aislando sus garras y dientes para que no pasara nada de lo que después arrepentirse, la desnudé. Pero los muertillos muertos están. Oler y ver lo que tenía esa criatura entre las piernas me hizo desistir de la idea. Nunca mas volví a internarlo. Mi vida solo era pajas y pajas, un par de veces había explorado el placer anal, nada del otro mundo, un dedo, dos… hasta tres, pero no era algo que me molara mucho para ser honestos. Simple aburrimiento. Y de pronto, un angel de 10 años se estaba ofreciendo, en mi cama. Wendy se acurrucó en mi pecho, su cabello oía a rosas, su cuerpo estaba calentito, le correspondí el abrazo, mi erección ya estaba a full, no tenia ganas ni fuerzas de contener mis instintos, el mundo ya se había ido al carajo hace mucho tiempo, hacia 5 años que no tenia sexo y muy poco me valió las consecuencias de cogerme una pendejita que todavía no tenia ni siquiera senos. En un momento de locura y pasión la imagen de la pequeña y angelical Wendy paso a transformarse en la de un pedazo de carne calentito. La abrace con mas ganas, la pequeña paso una pierna encima mio, me puse de espaldas, ella se recostó encima mio, busco mi boca, y la beso, mi lengua busco la suya, sus brazitos abrazaban mi cuello mientras ella refregaba su chochito sobre mi pansa. Despues de 5 minutos morreando de esa forma, sin darme cuenta nos encontramos completamente ...
    ... desnudos los dos. La imagen era sumamente estimulante. Wendy parecía perdida en un transe de placer. Mis dedos recorrieron palmo a palmo ese cuerpito blanco. Con una mano separaba una nalga de la otra y con la mano libre me dedicaba a dar masejes a su anito. Ella solo gemia. La puse boca abajo sobre la cama. Me dedique un momento a contemplar ese angelito que tenia sobre la cama, completamente sumisa, con un dedo recorrí desde su nuca, bajando lentamente hasta el inicio de sus nalgas. Wendy arqueaba la espalda a medida que me acercaba a su canal anal, para cuando el dedo llego a su ano Wendy se encontraba en una posición del infarto. Boca abajo en la cama, los brazos tendidos hacia adelante, el pecho pegado al colchon y levantando la colita en total entrega. No pude mas que rendirme al placer y sumergir mi cara en esas nalguitas. Las mordí suavemente, recorrí su canal anal hasta su vaginita. Chupe con todas las ansias del mundo ese culito. Un asterisco rosa, encerrado entre dos montañas blancas. Mas abajo estaba su conchita, de solo mirarla se me hacia agua la boca. Tan blanca, sin pelos, suave al tacto, saladita al gusto. Me acosté de espaldas a la cama, acomodando mi cabeza bajo Wendy, para asi poder degustar mas comodamente de su vagina. Rendida al placer, Wendy relajo las piernas y acosto su parte baja sobre mi cara. Mi lengua exploraba sin contemplaciones la vagina de la niña, vagina que había dejado de ser pura gracias a la perversión de su propio padre. Wendy gemía como un ...